En el hemisferio norte, mayo representa el apogeo de la primavera, momento en que las flores exhiben todo su esplendor. La naturaleza transforma cada rincón en una explosión de color y vitalidad que anuncia la llegada del buen tiempo y días más largos. Aunque este espectáculo alcanza su máximo esplendor en plena naturaleza, no pocas ciudades se suman a esta celebración con eventos que convierten parques, jardines y calles en lienzos efímeros de gran belleza. Córdoba y Girona son ejemplos bien conocidos de ello: la primera con sus célebres patios floridos, auténticas obras maestras del arte floral doméstico; la segunda, con el vibrante Temps de Flors, una festividad que transforma sus calles en un laberinto florecido que cautiva y atrae a visitantes de todos los rincones del planeta. Sin embargo, desde hace un lustro, otra ciudad española se ha consolidado como referente primaveral: Zaragoza.
Todo comenzó en 2021, cuando aún convivíamos con las restricciones pandémicas, y la necesidad de disfrutar del aire libre se hacía evidente. Zaragoza Florece (zaragozaflorece.es) surgió entonces como una invitación al reencuentro con la naturaleza, tras meses de confinamiento y limitaciones de movimiento que nos hacían añorar experiencias pasadas. Hoy, convertido en una cita indispensable, regresa del 22 al 25 de mayo en el emblemático Parque Grande José Antonio Labordeta –uno de los pulmones verdes más significativos de la ciudad–, desplegando un espectáculo sensorial donde confluyen flores, música, gastronomía y creatividad.
En su quinta edición, bajo el evocador concepto de La tendencia infinita, el festival explora el vínculo perenne entre flores y moda, dos manifestaciones universales de belleza, emoción y creatividad que han entrelazado sus caminos a través de los siglos: desde los tejidos ornamentales de culturas antiguas hasta las sofisticadas pasarelas de alta costura contemporáneas.
RINCONES TRANSFORMADOS POR MAESTROS FLORALES
Entre las exposiciones florales que brillarán este año destaca la imponente creación del maestro floral internacional Tomas de Bruyne en la Escalinata del Batallador. Este virtuoso belga, creador de una variedad propia de lirio gloriosa, presenta una composición poética con crisantemos que tejen una narrativa visual llena de pasión y propósito. Otro espacio cautivador será el Invernadero, donde Irati Tamarit creará Retrofuturismo, una instalación inmersiva que entrelaza elementos retro y futuristas mediante tuberías cromáticas y vegetación viva, todo un guiño a la arquitectura de épocas pasadas y a la modernidad.
Juan Chamorro transformará otro de los rincones emblemáticos del parque, la Fuente de Neptuno, con la instalación Para Siempre, inspirada en el símbolo del infinito, empleando flores en tonos cálidos y vibrantes que simbolizan el amor eterno y la continuidad. Por su parte, Carlos Curbelo aportará glamur con Alfombra Roja, en La Pajarera, un homenaje a los eventos culturales y ceremonias, explorando el poder simbólico del color rojo, mientras Rosa Valls en El Pozo presentará Moda Floral, donde prendas decoradas con flores explorarán la fusión del diseño textil y floral. El Cupresal será transformado por el Col·lectiu Paral·lel en un entorno que combina arte floral y diseño, prometiendo una experiencia multisensorial única.
MODA, GASTRONOMÍA Y MÚSICA EN ARMONÍA
La Pasarela Botánica en el Puente de los Cantautores será otro de los puntos clave del festival, donde diseñadores de moda aragoneses y floristas locales colaborarán en diseños exclusivos, transformando la naturaleza en alta costura. Nacho Lamar, Berduque, Lecumberri, Cruz Temprado e Irene Bielsa, junto a floristas como Nacho Bergara, Francho Almau Trujillo, Molüa, La Florería y Boogaloo, mostrarán piezas únicas que fusionan moda y flores en perfecta armonía.
Pero Zaragoza Florece no se reduce a una espectacular exposición floral; es un festival integral que abarca multitud de actividades para todas las edades. El Mercado Floral contará con puestos decorados con flores y plantas de negocios locales, y, como en otras ediciones, sin duda se convertirá en uno de los puntos más fotografiados del evento. Por otro lado, las food trucks ofrecerán propuestas gastronómicas variadas, con delicias internacionales (desde especialidades chilenas, italianas u orientales) y locales en un ambiente relajado que invita al disfrute al aire libre en la ampliada zona pícnic.
La música también será un ingrediente esencial, con actuaciones en directo de grupos como Amatria, Slappy AV, Copacabana, The Bronson, Álex Melero, Alma de Cántaro y otros, amenizando el ambiente festivo del parque. Para redondear cada jornada, al caer la noche, están programados espectáculos lumínicos que resaltarán la belleza natural del entorno.
PRIMAVERA PARA TODA LA FAMILIA
Los más pequeños también tendrán un espacio privilegiado en Ecokids (donde aprenderán a cuidar de la naturaleza) y con espectáculos infantiles como Las cuatro estaciones o El cantajuegus de las tribus. Y si los antiguos romanos celebraban entre finales de abril y principios de mayo sus Juegos Florales (Ludi Floreales) en honor a la diosa Flora (la madre de las flores), en los que se realizaban concursos de poesía con premios florales, el festival zaragozano —la ciudad tiene su origen en la Caesaraugusta romana—, también ha querido estrechar el vínculo entre flores y literatura. Así, El Kiosco, en el Paseo de los Bearneses, será un punto literario donde las letras también florecerán, ofreciendo talleres y actividades familiares.
Zaragoza Florece es también una oportunidad de disfrutar de algunos de los espacios más singulares del Parque Grande, como la escalinata que conduce a la estatua de El Batallador —con un mirador que ofrece vistas únicas del parque y de la ciudad—, el Jardín Botánico, el Museo Etnológico —que explora la vida doméstica tradicional en los valles pirenaicos—, o el Rincón de Goya. Y, aunque el parque sea el epicentro de esta celebración tan singular, no es el único punto de la ciudad que se vestirá de color: también están previstas intervenciones florales en lugares emblemáticos del centro, como el Teatro Principal, el Gran Hotel o el Hotel Palafox, invitando a conocer Zaragoza en toda su belleza urbana.
Además de disfrutar del festival, esta es la ocasión perfecta para descubrir o redescubrir Zaragoza, una ciudad llena de historia y patrimonio. Visitar la basílica del Pilar, maravillarse con La Seo de San Salvador o perderse por el palacio de la Aljafería —un rincón que en época musulmana destacó por sus bellos jardines— son planes imprescindibles para cualquier visitante. Para los amantes de la naturaleza urbana, el Parque del Agua Luis Buñuel ofrece otro rincón privilegiado donde disfrutar plenamente de la primavera zaragozana, paseando junto al río Ebro en un entorno lleno de vegetación y actividades al aire libre.
FESTIVAL DE LA GARNACHA
Tras el espectáculo floral de Zaragoza Florece, la capital del Ebro volverá a vestirse de gala para recibir otra cita imprescindible de esta primavera. Del 30 de mayo al 8 de junio, Zaragoza será el epicentro del Festival Internacional de la Garnacha y la Gastronomía Sostenible, un evento que fusiona gastronomía, arte, música y turismo en torno a la garnacha, una variedad vinícola reconocida internacionalmente y profundamente vinculada a Aragón, pues fue en esta región donde nació esta uva excepcional.
El Parque de Macanaz, a orillas del Ebro y muy cerca de la emblemática basílica del Pilar, será el corazón del festival los días 6, 7 y 8 de junio, ofreciendo degustaciones de vinos con denominación de origen Cariñena, Calatayud y Campo de Borja. Sin embargo, desde el 30 de mayo la ciudad comenzará a vibrar con distintas actividades culturales repartidas por varios puntos emblemáticos.
Entre los eventos más destacados figura una muestra de pintura al aire libre el 31 de mayo, junto al Jardín del Viñedo de la Garnacha en el Parque de Macanaz, donde pintores y galerías de arte expondrán sus obras al público en un entorno único. La música también tendrá un papel relevante gracias a seis conciertos protagonizados por grupos aragoneses emergentes, que actuarán los días 3, 4 y 5 de junio en diferentes hoteles de la ciudad y la provincia, acercando su propuesta musical a todos los visitantes.
La gastronomía ocupará un lugar central con las Jornadas de la Carne y la Garnacha, del 30 de mayo al 7 de junio en el Mercado Central, donde los Hermanos Pueyo sorprenderán al público con deliciosas degustaciones de productos cárnicos maridados con vinos de las bodegas Care.
Por último, el cine también se suma a esta celebración con dos citas destacadas: el coloquio previo al estreno oficial del documental Cariñena, vino del mar el 3 de junio en el Museo del Teatro Romano, y Gastrometraje el 5 de junio en los Depósitos Pignatelli, donde se proyectarán películas documentales acompañadas por degustaciones de vinos de garnacha y exquisitos productos locales. Una oportunidad perfecta para sumergirse en una experiencia multisensorial que combina tradición, cultura y sostenibilidad en torno a la uva más emblemática de Aragón.