Unas vacaciones con Heidi
En el corazón de los Alpes, las granjas que se alquilan por el Tirol despachan unas vacaciones perfectas para apartar a los niños de la play. Paseos en bici o a caballo por las montañas, chapuzones en los lagos, vacas para ordeñar… y con precios de crisis.
Un escenario en el que aparcar los hábitos de urbanita y dejarse fluir con la naturaleza por unas geografías dominadas por las cumbres de los Alpes, que antaño dificultaban de tal forma el acceso que el Tirol ha llegado a nuestros días convertido en el territorio más aferrado a sus costumbres de toda la vida de la ya de por sí tradicional Austria.
El plan de instalarse en alguno de los chalets de montaña que se alquilan por sus laderas o de reservar un par de habitaciones en un hotelito rural e, incluso, dentro de una granja de verdad, con su establo, su huerto y todo, parece que ni pintado para unas vacaciones con los niños, que en lugar de aguardar la vuelta al cole perfeccionando su técnica en la play podrán aquí, tras cargar energía cada mañana con unas rebanadas de pan casero con speck, mantequilla y mermeladas hechas en la granja, aprender a ordeñar una vaca o a distinguir las hierbas aromáticas que crecen por los pastos, salir en bici, a pie e incluso a caballo a explorar un sendero distinto cada día, bañarse en lagos y arroyos y hasta esquiar a pleno sol en el glaciar de Stubai.
Incluso en pleno agosto puede conseguirse el alojamiento para cuatro personas a partir de 350 € por toda la semana, y si se encuentran plazas en alguno de los vuelos a buen precio que comunican distintas ciudades españolas con Munich o Innsbruck –los aeropuertos más a mano– será mucho más cómodo y no demasiado más caro volar hasta allí y alquilarse un coche para moverse a su aire que viajar en el propio vehículo desde España.
Algunas agencias, como Touristforum o Villas y Vacaciones, proponen a partir de unos 450 € por adulto o de 2.200 € por dos adultos y dos niños, los vuelos, el coche de alquiler y una semana de alojamiento y desayuno en algunas de estas granjas desde las que salir a explorar la coquetísima ciudad de Innsbruck, que ejerce como capital del Tirol y está sembrada de las cúpulas barrocas, las fachadas renacentistas y las arcadas góticas con las que sus 800 años de historia fueron adornando su cogollo medieval. O emprender excursiones por valles de postal como los de Zillertal, Pitzal, Kauner u Ötztaler y por pueblitos en los que localizar también algún spa al que escaparos los dos si alguna tarde conseguís colocar a los niños.
Algunas pistas
Con buscadores como Govolo o Rumbo pueden localizarse los mejores vuelos del momento a Innsbruck o Munich con las principales compañías, así como con low-cost como Air Berlin, Tui Fly o Fly Niki, que operan desde varias ciudades costeras españolas.
La Oficina de Turismo de Innsbruck ofrece en verano a quienes se alojen en la ciudad o en cualquiera de las 25 aldeas de sus inmediaciones un buen puñado de actividades gratuitas, como excursiones guiadas por las montañas a pie o en bici, así como descuentos en teleféricos, funiculares o en las típicas veladas tirolesas. También su tarjeta Innsbruck Card permite utilizar los transportes públicos o el autobús panorámico The Sightseer, así como acceder de forma gratuita o a precio reducido a los principales museos y atracciones de la ciudad, además de otros alicientes interesantes para los niños como el zoo alpino o Los mundos de Swarovski, en Wattens, donde aprender cómo se fabrican estos famosísimos cristales.
Más información
En las oficinas de turismo del Tirol, Austria e Innsbruck. Reservas en granjas, también a través de Urlaub am Bauernhof.
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