Siempre he querido tener el pelo largo. Ha sido uno de mis objetivos desde la adolescencia, pero también lo era conseguir una melena suave y libre de encrespamiento, así que usaba constantemente las planchas de pelo. ¿Problema? Que mi pelo es muy fino y se debilita fácilmente, así que terminaba rompiéndose y nunca crecía más allá de mis hombros.

Hasta que fui consciente del peligro de las herramientas de calor, empecé a limitar su uso y me centré en cuidar mi pelo con tratamientos fortalecedores. Evidentemente no dejé de utilizar las planchas, pero sí empecé a reservarlas para ocasiones especiales.

Sin embargo, aunque conseguí una melena de largo XL, echaba en falta ese acabado brillante y con un extra de volumen que conseguía al moldearlo. Y justo en ese momento, después de haber probado otras herramientas más asequibles pero que notaba que seguían dañando mi pelo, llegó a mi vida el Moldeador multifunción Dyson Airwrap™

Con él no solo he conseguido ahorrar tiempo y esfuerzos a la hora de secarme el pelo, sino que además me permite obtener ese extra de volumen, brillo y definición sin el riesgo que las planchas o los rizadores suponen para la salud de la fibra

¿Cómo hemos probado este producto?

Llevo probando este dispositivo más de 8 meses, y en ese tiempo he podido poner a prueba todas sus funciones. Y es que, sus 7 cabezales permiten eliminar la humedad, controlar el encrespamiento, alisar con acabados más naturales o pulidos, dar volumen y crear rizos y ondas de diferentes tamaños. En resumen, el todo el uno que necesitaba para cuidar mi pelo y que luzca bonito todos los días. 

Probamos el Moldeador multifunción Dyson Airwrap™ Complete Long

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Si estás buscando una herramienta que te permita dar volumen, brillo y un acabado precioso a tu melena, y que además te ahorre tiempo en tu rutina, acabas de encontrarla. 

Este dispositivo es una solución muy efectiva para controlar los cabellos rebeldes y eliminar el frizz sin exponer la fibra a temperaturas peligrosas: puedes hacerlo con sus cabezales de cepillo alisador (incluye uno más suave para melenas débiles y otro más duro para cabellos gruesos o rebeldes) o con el modo anti encrespamiento de su cabezal secador.

Con un par de pasadas es más que suficiente para eliminar la humedad y pulir la fibra. Aunque, sin duda, uno de sus grandes puntos fuertes es su capacidad para potenciar el volumen, un detalle muy importante para mi ya que, especialmente desde que tengo el pelo largo, tiende a aplastarse y lo noto más lacio.

Además, permite crear rizos de diferentes grosores y estilos: si lo que quieres es una onda más marcada, utiliza los cabezales moldeadores (incluye dos de diferentes diámetros para que elijas según el largo de tu pelo o el acabado que quieres conseguir), y si buscas un efecto blowout, su cepillo redondo es perfecto. Todo ello con la posibilidad de adaptar la velocidad y la temperatura a las características de tu pelo

En cuanto a sus efectos sobre la fibra, con un uso controlado, complementado con tratamientos fortalecedores y aplicando siempre un protector térmico, el daño se reduce al mínimo. Incluso si tienes el pelo muy fino y débil, como es mi caso. 

Eso sí, no consigue un acabado tan duradero como las planchas o los rizadores, sino que el cabello queda más natural y la forma no suele durar más de un día. En mi caso, me resulta muy práctico para dar forma a las puntas y levantar las raíces, del tal forma que el cabello se vea más saludable. Y para eso solo necesitas entre 10 y 15 minutos, e incluso menos si tu pelo es más corto o tienes media melena. 

¿Merece la pena?

Si te preocupa mucho la salud de tu cabello y quieres protegerlo sin renunciar a lucir pelazo siempre que quieras, esta herramienta se va a convertir en tu mejor aliada. Además, sus cabezales le permiten ofrecerte todo tipo de acabados, pudiendo incluso llegar a sustituir a tu secador y tus planchas. De esta forma podrás reservar estas últimas para ocasiones especiales y evitar exponer tu melena a ese calor tan directo y que tanto daña la fibra. Es, por lo tanto, el todo en uno que necesitas para conseguir una melena de peluquería en casa. 

Cómo usarlo correctamente

La magia de este dispositivo reside en su avanzada tecnología, que le permite trabajar el pelo a través del efecto Coanda: un sistema de flujo de aire que atrae el cabello hacia la superficie del cabezal para moldearlo con menos calor. Sin embargo, esto también puede hacer que te resulte algo complicado de usar al principio, ya que debes colocar cada mechón de manera estratégica para que el flujo de aire lo moldee correctamente y no salga disparado en dirección contraria.

En el caso de los cepillos alisadores y el cepillo redondo es más sencillo, ya que simplemente tendrás que trabajar el pelo de manera intuitiva, como harías con un peine o cepillo. Y para los moldeadores y el secador, guíate por la dirección de las flechas. Lo que yo hago es colocarme frente al espejo y mirar la dirección de la fecha en el reflejo: asegúrate de ajustar la posición en la flecha que señale el lado que quieres trabajar (izquierda o derecha). Después de un par de usos te resultará super intuitivo, porque además con los moldeadores no tendrás ni que girar la mano, solo sujetar el aparato y dejar que haga su magia. 

Una vez tengas esto dominado, simplemente tendrás que escoger un mechón y colocar el moldeador en la punta. A continuación (y después de haber seleccionado la temperatura y la potencia), enciende el aparato y deja que el mechón rodee el cabezal, subiendo poco a poco hacia la raíz. Una vez lo hayas conseguido, aguanta un par de segundos y presiona el botón de encendido para seleccionar el flujo de aire frío. De esta forma se fijará mejor el rizo. Para terminar, apaga el aparato y deslízalo por el mechón sujetando el cabello para evitar que se deshaga el rizo. ¡Y listo!

¡Un truco!

Para que el moldeado sea más efectivo y dure más tiempo, trabaja siempre sobre el pelo húmedo. Si está seco, puedes aplicar un poco de agua con un vaporizador o aprovechar la humedad del protector térmico (en caso de que uses un formato en spray). También puedes añadir un poco de laca a cada mechón antes de trabajarlo para fijar el peinado.