Estos días estamos cocinando más que nunca, pero también nos estamos organizando mejor y practicando eso que se ha venido a llamar batch cooking o, lo que es lo mismo, encerrarse un día en la cocina y tener listo un completo menú para toda la semana. Porque, además de entre fogones, también nos gusta disfrutar de otros placeres durante estos días, como leer o ponernos al día con nuestra serie favorita. Además, ahora que tus compras son más esporádicas, tienes que asegurarte de conservar bien la comida durante más tiempo. Es en este momento cuando te das cuenta de lo valioso que es el espacio de tu congelador y la importancia de contar con recipientes herméticos específicos que protejan cada alimento como es debido, tanto si necesita refrigeración como si no.Y nosotras vamos a ayudarte a ponerle remedio.

Para ello, hemos seleccionado un conjunto de táperes que, por su gran versatilidad, el material en el que están fabricados o la forma que tienen, están especialmente indicados para unos alimentos u otros, para productos en frío o calientes y para tener todas las posibilidades cubiertas. Porque no es lo mismo un táper que puede ir directamente al microondas que otro que necesites tener listo para que los más pequeños coman su ración de fruta recomendada. De todos ellos, ¿cuál te falta a tí?

Para tus embutidos

Para tus embutidos

Aunque te parezca una tontería, guardar los embutidos en un recipiente bien sellado es vital para alargar la vida de cada uno de ellos. Porque, en este caso, el aire que circula en tu nevera funciona como un potente oxidante y aumenta la posibilidad de crecimiento de bacterias. Por eso, prescinde del film transparente, utiliza el papel de aluminio para los quesos, pero, para alimentos como el pavo o el jamón cocido, hazte con unos recipientes como estos, de plástico. Además, su forma los convierte en la elección perfecta para conservar tus lonchas bien extendidas, y son fácilmente apilables.

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Para pequeñas raciones de fruta

Para pequeñas raciones de fruta

Si eres de las que no se saltan la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de comer entre tres y cinco piezas diarias de frutas, lo mejor es que busques la variedad y la tengas siempre lista, además de bien conservada. Así, con recipientes como estos que te proponemos, cuyo tamaño equivale precisamente a una de esas raciones, conseguirás medir perfectamente las cantidades y podrás organizarte para tener pequeñas dosis de piña, de arándanos o frambuesas en perfectas condiciones. Solo necesitas dedidar una mañana a trocear las frutas y organizarlas en tu estantería de la nevera.

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De plástico para el congelador

De plástico para el congelador

Para el congelador, lo más recomendable es apostar por táperes de plástico con diferentes tamaños, pero que, a su vez, sean fácilmente apilables. Seguro que ya te has dado cuenta de que el espacio en un congelador es oro, y que cuanto más optimizado esté, mucho mejor. Estos han sido elaborados en plástico libre de bisfenol A, son muy resistentes y, además, transparentes, con lo que sabrás siempre qué hay dentro. Además, su tapa de silicona facilita el cierre hermético, para que no haya ni una sola fuga.

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Para las papillas

Para las papillas

Estos pequeños recipientes, elaborados con plástico libre de BPA y sellos de silicona, han sido elaborados, precisamente, para contener las raciones necesarias de papilla que los más pequeños de la casa necesitan. Aunque siempre sabe mejor recién hecha, puedes usarlos para aprovechar esas frutas que ya están demasiado maduras y crear potitos. Una deliciosa merienda, no solo para los niños, sino también para los adultos. Además, vienen con diferentes colores, para que comer resulte mucho más divertido.

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Herméticos para líquidos

Herméticos para líquidos

Si tenemos que congelar platos líquidos, lo mejor es buscar recipientes, esta vez de cristal, pero con cierre hermético para evitar fugas indeseadas. Estos son muy resistentes y, además, ecológicos. Su tapadera ha sido fabricada en plástico especial libre de BPA y silicona, con cuatro puntos de anclaje. Además, soportan perfectamente el cambio de temperaturas, por lo que podrás llevarlo del congelador al microondas y, al ser de cristal, no absorben ni sabores ni olores. Son perfectos para tus raciones de cremas e incluso para platos que exigen alguna salsa, como unos deliciosos espaguetis de calabacín a la carbonara.

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En formato plato

En formato plato

Si eres de las que cocina para uno, ¿por qué no tenerlo todo preparado y que tan solo sea cuestión de descongelar y calentar? Para ello, lo mejor son las fiambreras en forma de plato, planas y perfectas para albergar una ración de comida. Así, podrás comer directamente en este recipiente que ha sido elaborado en vidrio transparente, para que puedas ver su contenido, elegir qué vas a comer hoy y llevarlo directamente al microondas para disfrutar de tu receta bien caliente. Además, por su forma, apenas ocupan espacio y se apilan de manera sencilla.

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Para tus pequeños 'snacks'

Para tus pequeños 'snacks'

Para evitar picoteos indeseados entre horas, lo mejor es que tengas preparados snacks saludables para toda la semana. Así, evitarás la tentación. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos. Entre ellos, puede haber fruta deshidratada, granolas caseras o frutos secos. Estos que hemos seleccionado son perfectos, por sus variados tamaños, pero, sobre todo, por su fondo de silicona, que te permite llevártelos a cualquier lugar de tu casa y que no se caigan. Incluso a tu mesa de trabajo. Además, su versatilidad es tal que nosotros te proponemos usarlos para aliñar bien las ensaladas, metiendo dentro los ingredientes, tapando y moviendo con energía.

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Apilables en vidrio

Apilables en vidrio

Por último, un básico de la cocina. Siempre hay que contar con ellos primero: recipientes de vidrio apilables, sobre todo, por su comodidad. El tamaño perfecto, como estos que te proponemos, es de dos raciones. Su tapa está fabricada también en vidrio y son antideslizantes, para asegurar el cierre hermético, a la vez que permite la liberación de vapores. Y, además de seguros, son aptos para el microondas, el congelador, el horno y el lavavajillas. Por eso, son el must have de los táperes.

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