Suecia continúa un año repleto de celebraciones. Si hace tan sólo unos días se celebraba el primer aniversario del compromiso de Victoria de Suecia y Daniel Westling, hoy el Palacio Real de Estocolmo ha abierto sus puertas para festejar la onomástica de la futura Heredera al trono sueco.
Por fortuna, la niebla y la nieve reinante estos días Estocolmo dio paso a un sol radiante para alegría de los conciudadanos reunidos para homenajear a la Princesa. Victoria de Suecia, acompañada de su prometido, Daniel Westling, con el que contraerá matrimonio el 19 de junio, acudió a la tradicional cita en el patio del Palacio Real de Drottningholm en Estocolmo para recibir a los cientos de ciudadanos que quisieron felicitarla.
Para la ocasión Victoria eligió un abrigo rosa fucsia acompañado por unas botas negras, mientras que Daniel optó por un traje de chaqueta y abrigo marrón. De acuerdo con la tradición, la princesa Victoria subió sola a un pequeño estrado, desde donde presenció la actuación de las bandas de música del Ejército y de la Guardia Real, mientras que Daniel, que por segundo año consecutivo acudía a esta cita, se mantuvo en un discreto segundo plano junto a su futura suegra, la reina Silvia, con quien mantuvo una agradable conversación y se le vio reír. Finalizada la música, la homenajeada se acercó a saludar a sus admiradores y a recoger ramos de flores entre el público. Pero el momento culmen llegó concluida la ceremonia cuando Victoria y Daniel posaron para los fotógrafos cogidos de la cintura y dieron un paseo de la mano por Palacio, gestos que despertaron numerosas muestras de júbilo entre los asistentes.
Ni el rey Carlos XVI Gustavo ni los príncipes Carlos Felipe y Magdalena asistieron al acto debido a diferentes compromisos, pero los festejos del santo de Victoria continuaron el resto del día con una celebración privada.