De un día para otro, los miembros de la realeza han adaptado su agenda oficial al teletrabajo para atajar esta crisis. Algunos, como nuestros Reyes o Felipe y Matilde de los belgas, han reconvertido sus despachos u otras estancias de su residencia en salas de videoconferencias, no solo dando debida atención sino también protagonismo físico en palacio a sus reuniones digitales durante el confinamiento. Otros, como Guillermo y Máxima de Holanda o Haakon y Mette-Marit de Noruega, han hecho sitio a las cuestiones que tanto preocupan de esta pandemia en sus escritorios habituales, que reinan en sublimes despachos.
Haakon y Mette-Marit de Noruega abren las puertas de su casa
Así pasan la Pascua Haakon y Mette-Marit de Noruega
La realeza en cuarentena, príncipes en riesgo... Así afecta el COVID-19 en Palacio
Los príncipes Haakon y Mette-Marit han compartido estos días de cuarentena por el coronavirus puntual información de sus jornadas en casa. Y los seguidores de la pareja, que no se pierden ninguna, se encuentran subyugados por la elegante decoración de la finca Skaugum, especialmente la que enmarca su impresionante oficina.
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Los herederos noruegos han trabajado codo con codo, como muestran las imágenes publicadas en sus perfiles sociales, recibiendo a los noruegos por videoconferencia. Cierto es que no cualquier lugar permite una postura adecuada para trabajar con ordenador, así que los Príncipes han echado imaginación para alinear la posición de la pantalla a la altura visual con el fin de evitar el frecuente dolor cervical, que tanto ha acusado la princesa Mette-Marit en el pasado a causa de una aparatosa caída en Ucrania y unas lesiones que forzaron su paso por el quirófano. Su truco de andar por palacio es colocar el portátil encima de unos libros antiguos en su precioso escritorio de época.
El bonito despacho se viste de color azul nórdico, con paneles de madera en la mitad inferior de las paredes, de las que cuelgan obras de arte y un espejo antiguo con un marco repujado dorado, tesoros propios de palacio. Al fondo se aprecian un sofá azul oscuro y una chaise longue que combinan con toda la gama de grises azulados de la sala, ideales para que la pareja pueda relajarse en un entorno tranquilo cuando termine el trabajo. Una puerta abierta también ofrece un vistazo a otra habitación, en la que paredes con listones de madera de color verde menta acogen de nuevo exquisitas piezas antiguas.
Son días de trabajo y preocupación para todos, así que no hay desconexión posible ni en los días de vacaciones. Los Príncipes se llevaron su ordenador portátil durante la Semana Santa para seguir trabajando en un entorno completamente distinto, diáfano y moderno, como explicaba la princesa Mette-Marit en sus perfiles sociales: "Aquí tenéis algunas fotos de este tiempo especial. Hemos tenido la oficina en casa, reuniones telefónicas, tareas, caminar, nadar y rutinas que mantienen la moral alta. Haakon, los niños y yo os enviamos buenos deseos a todos los que mantienen sus ruedas funcionando durante el día. Un saludo extra para ustedes que ahora se sienten más solos. Y a todos los que han caído enfermos: que los días sean más fáciles pronto".
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