Mette Marit de Noruega en plena actividad después de conocerse sus problemas de salud

Por hola.com

Mette Marit de Noruega vuelve a cumplir con una apretada agenda tras haber dado a conocer sus problemas de salud. La Princesa reanudó su labor oficial apenas unos días después de que anunciara en un comunicado que padece el Síndrome de los cristales (conocido en España como Vértigo posicional paroxístico benigno) y que, por consejo de sus médicos, no asistiría a un evento en Tromsø al que estaba invitada junto a su marido, el príncipe Haakon. Fue su única ausencia. Retomó sus obligaciones aquella misma semana de finales de noviembre, en la que ya se encontraba recibiendo tratamiento, al asistir en el Aula de la Universidad de Oslo a la conmemoración del 75º aniversario de la deportación de 529 judíos de Noruega durante la Segunda Guerra Mundial.

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La Princesa no salió de compás y a la mañana siguiente inauguraba una conferencia sobre liderazgo de las mujeres y los objetivos de la sostenibilidad global, organizada por varias organizaciones humanitarias en Sentralen, una fundación del centro de Oslo, y dos días más tarde participaba en un seminario sobre conocimiento y cuidado de familias de lenguas minoritarias en el hospital de Ullevål de la capital. El último mes ha sido un suma y sigue, pero la princesa Mette-Marit, en plena actividad, ha echado el resto esta semana de Nobel. Ha vuelto a la entrega del Premio de la Paz, en la que no pudo evitar emocionarse, y a todos los actos aparejados al acontecimiento central que estos días se han celebrado en la ciudad escandinava.

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Ha lucido en cada una de las veladas las mejores galas, con su mejor sonrisa y en la mejor de las compañías. Este año la princesa Ingrid Alejandra, de negro, y su hermano menor, el príncipe Sverre Magnus, de traje y pajarita, se han unido a sus padres, los príncipes Haakon y Mette-Marit, en el Concierto de la Paz del pasado lunes por la noche en Oslo. Tan entusiasta se mostró la Princesa heredera en las gradas del Telenor Arena, que acogió el tradicional espectáculo, como sus dos pequeños, ya no tan pequeños. La nieta de los reyes Harald y Sonia, que cumplirá 14 años el próximo enero, bailó las canciones, coreó los estribillos, comentó con su hermano el transcurso de la gala y aplaudió emocionada las actuaciones como buena réplica de la princesa Mette-Marit. También asomaba a su rostro una gran sonrisa al salir del estadio cubierto, situado a las puertas de Fornebu, en el municipio de Bærum, Oslo.

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Mette-Marit de Noruega vistió de negro la noche, como su hija. Eligió, probablemente con intención, en un guiño a los premios hermanos suecos, uno de los modelos de la colección H&M by Erdem, el diseñador canadiense de origen turco Erdem Moralioglu para el gigante de la moda sueco. Un vestido que mezclaba el encaje de las mangas y el estampado de ramos de flores blancas... de la Paz, como el Premio Nobel homenajeado, que este año ha recaído en la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares.

El Concierto reunió a más de 10.000 personas junto a la Familia Real noruega, que ocupó la primera fila. El príncipe Haakon se sentó a la izquierda de la premiada Beatrice Fihn, Directora de ICAN, y la princesa Mette-Marit, a la derecha de la japonesa Setsuko Thurlow, de 85 años de edad, superviviente del primer bombardeo atómico de la historia el 6 de agosto de 1945, cuando sólo tenía 13 años. La Princesa se mostró de lo más cariñosa con su vecina de asiento, que ha recibido el galardón junto con Beatrice Fihn. En el escenario, donde actuó la cantante sueca Zara Larsson, se entronizó uno de los seis pianos que no fueron destruidos por las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, conocidos como Pianos Hibaku, pianos expuestos a la radiación. Vestigio de una nueva paz.