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Aunque las temperaturas mantenían el termómetro en negativo, el día se despertó soleado en la capital de noruega. Un motivo más que llevó a miles de ciudadanos a congregarse en plaza del Palacio de Oslo para celebrar, con una divertida yincana y con la Familia Real al completo, el 25 aniversario en el trono del rey Harald de Noruega y su mujer, la reina Sonia. Patinaje artístico, esquí de fondo, snowboard, deslizamiento sobre hielo y biatlón con rifles de láser... ¡Ningún deporte se les ha resistido!
Los cañones de nieve habían estado trabajando a la máxima potencia para que el domingo 17 de enero el palacio amaneciera convertido en el mejor escenario para una verdadera exhibición de juegos de invierno. Los Reyes; los príncipes Haakon y Mette-Marit con sus hijos, la princesa Ingrid Alexandra, Sverre Magnus y Marius; la princesa Marta Luisa con su marido, el escritor Ari Behn, y sus tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah salieron a saludar ya ataviados con sus ropas deportivas y tras ello comenzó una competición en la que pudieron participar pequeños y mayores.
Mientras las hijas de Marta Luisa se decantaron por el snowboard, la reina Sonia dejó ver su dominio sobre los esquís y Mette-Marit y sus hijos demostraron que no hay deporte invernal que se les resista. La Princesa y su hijo, Sverre Magnus dejaron unas divertidas imágenes probando juntos el deslizamiento sobre hielo, y después se animaron con el biatlón. Un deporte que también practicó Haakon y que combina el esquí con el disparo con rifle, en este caso con armas láser, aunque del mismo modo implica una gran dificultad, ya que tras el esfuerzo físico que implica el esquí hay que dominar la respiración para así tener puntería.
De este modo además, la Casa Real mostraba su apoyo para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno, que se celebrarán este año en la ciudad noruega de Lillehammer entre el 12 y el 21 de febrero, un orgulloso príncipe Sverre Magnus -en compañía de algunas de las estrellas deportivas del país- no se resistió a sostener la antorcha en lo que fue el mejor pistoletazo de salida para una cita deportiva en la que el mundo estaré pendiente de la evolución de sus deportistas en Noruega.
Marius Borg, el hijo mayor de la futura reina, fue el que menos se animó a demostrar su soltura sobre la nieve, dejando todo el protagonismo a los pequeños de la casa. De hecho, el joven –que había cumplido los 19 años esa misma semana- no se dejó ver hasta la tarde, cuando con el resto de la familia recorrió entre la multitud un trozo del camino entre la plaza del Palacio y la Universidad de Oslo, en donde la primera ministra, Erna Solberg, les dio la bienvenida y tuvo lugar una gala. En esta recepción, igual que durante la liturgia con la que se abrió el programa por el 25 aniversario del Reinado en la capilla de Palacio, estuvieron presentes la reina Margarita de Dinamarca y los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
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