Los príncipes Haakon y Mette-Marit redecoran su palacio

Los Herederos noruegos y sus hijos vivirán en la hacienda real de Bygdø hasta que terminen las obras, que darán comienzo este mes

Por hola.com

Los príncipes herederos de Noruega, Haakon y Mette-Marit, los dos hijos de la pareja, Sverre Magnus e Ingrid Alexandra, y el pequeño Marius se mudarán temporalmente de su residencia en el palacio de Skaugum, en Oslo, en los próximo días, según ha informado la revista Se og Hør. El motivo de esta mudanza no es otro que las obras de renovación del palacio que darán comienzo este mes.

Y mientras tiene lugar la puesta a punto de su residencia, la familia al completo se trasladará a la hacienda real de Bygdø, situada en la península de Bygdøy, también en la capital noruega.

Además de las molestias que siempre implica el tener obras en casa, este año los Príncipes no podrán saludar desde las escaleras a la procesión de niños que tendrá lugar el próximo domingo a las puertas de palacio con motivo del Día Nacional de Noruega, como tienen acostumbrado hacer en esta fecha. Sin embargo, no se quedarán sin asistir y saludarán desde la puerta principal.

Un palacio con mucha historia
Este fabuloso palacio fue un regalo que los reyes Harald y Sonia les hicieron el día de su boda, a mediados de 2004, como marca la tradición de la Familia Real noruega. Los primeros "inquilinos reales" fueron el príncipe Olav y la princesa Märtha de Suecia, que recibieron esta casa en 1929 como regalo de bodas del ministro Fritz Wedel Jarlsberg. Un año más tarde fue pasto de las llamas, pero los Príncipes decidieron reconstruirla y en 1932 consiguieron terminarla. Desde entonces, los Príncipes herederos reciben esta casa como regalo de bodas.

El palacio consta de 140 estancias, un gran jardín de quince hectáreas y varias instalaciones dedicadas a la ganadería y la agricultura. Antes de que los príncipes Haakon y Mette-Marit se instalaran en él, ya se hicieron una serie de reformas para construir un apartamento en la segunda parte del edificio y redecorarlo.