Mette-Marit reaparece al lado de la Familia Real noruega en el balcón de palacio

Por hola.com

El equipo de dermatólogos del hospital Rikshospitalet, Oslo, que ha atendido muy de cerca durante los últimos días a la princesa Mette-Marit, después de que ésta sufriera quemaduras de segundo grado en la cara, decidió el pasado jueves por la tarde que había llegado el momento de poner fin a su retiro. Por ello, el profesor Jan Peter Blomhoff y el médico jefe de sección, Nils-Joergen Moerk, le permitieron acompañar a la [Familia Real de Noruega] durante el tradicional acto de saludo a las carrozas infantiles.

Infección controlada
Según ellos, después de una semana de tratamiento con cortisona, una salida controlada de la Princesa al exterior no implicaba asumir riesgos innecesarios ya que, "la infección del rostro y el cuello está controlada y ya no hay peligro de que, un cambio de pigmentación pudiera provocarle lesiones permanentes".

Un sombrero Dickens
Con un sombrero rojo de ala ancha y, bajo la protección total de una crema contra los rayos ultravioleta nocivos, la [princesa Mette-Marit] saludó a las carrozas infantiles desde el balcón del Palacio Real. La gran creación, inspirada en Dickens, que la princesa llevaba sobre la cabeza en el balcón del Palacio Real despertó expectación entre el público, que encontró gracioso y pintoresco el complemento, aunque escondiera la mayor parte de su rostro.

No estuvo presente durante todo el acto
No obstante, aunque la Familia Real saludó a las carrozas infantiles desde el balcón del Palacio durante casi tres horas, la princesa Mette-Marit sólo estuvo en el comienzo y en el final del desfile porque sus médicos así se lo aconsejaron. A su lado, siempre, la Reina, de blanco con sombrero rojo, (la Princesa con un traje azul oscuro con un sobrero rojo); y el Rey y el Príncipe, que, como 17 de mayo, reaparecieron elegantísimos con un chaqué y un sombrero de copa con el que saludaron a las 107 escuelas que participaron en el desfile junto al Palacio.