1/7 © Ed Reid / Palais Princier de Monaco

La pequeña localidad irlandesa de Newport era el escenario hasta donde viajaba Alberto de Mónaco para vivir una jornada cargada de emotividad en memoria de su madre

2/7 © Ed Reid / Palais Princier de Monaco

El príncipe Alberto pronunciaba un sentido discurso de orgullo y agradecimiento al contemplar la figura escultórica que hace aún más eterna e inmortal a su progenitora

3/7 © Ed Reid / Palais Princier de Monaco

Toda la comitiva llegaban entonces al punto donde se encuentra la bella estatua de bronce dedicada a la esposa de Rainiero III, cubierta por una lona blanca antes de ser descubierta por el Príncipe y otros de los asistentes

4/7 © Ed Reid / Palais Princier de Monaco

El sitio concreto donde se ha levantado la escultura se encuentra a las afueras, cerca de la casa que perteneció a los antepasados de la familia Kelly en el vecindario de Drumilra

5/7 © Ed Reid / Palais Princier de Monaco

El soberano se había involucrado personalmente en el proyecto al elegir la imagen que representa a todo un referente de la moda femenina en su época, creada por el artista Mark Rode

6/7 © Ed Reid / Palais Princier de Monaco

Los más cinéfilos se habrán dado cuenta enseguida que la estatua de Grace Kelly recrea uno de los fotogramas míticos de su filmografía, el que pertenece a la película Atrapa un ladrón 

7/7 © Cordon Press

Inolvidable aquel look con un vestido vaporoso de estilo griego, donde la por entonces futura Princesa estaba especialmente radiante

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