Aunque empezaban a extenderse últimamente rumores sobre un posible acercamiento entre la princesa Estefanía y su ex marido, Daniel Ducruet, la realidad es que, siendo cierto que mantienen una muy buena relación y que parecen haber dejado atrás aquel doloroso pasado juntos, sobre todo para la Princesa, cada uno ha rehecho su vida por separado. Valgan estas imágenes para apreciar no sólo esto, sino también que aceptan a sus respectivas parejas y comparten muy buenos y distendidos momentos todos juntos.
La relación de Estefanía con su nuevo novio, el joven Mathieu, que trabaja como camarero en la costa francesa, dura ya unos meses. No en vano, antes de que falleciera su padre, el pasado mes de abril, fue fotografiada ya con él. Tras la muerte de Raniero se mantuvo apartada de todo y de todos y sólo asomaba una tímida sonrisa en sus encuentros con Mathieu. Su relación sigue adelante. En su acompañante encontró el hombro en el que apoyarse y en el que llorar y ahora la Princesa ya ríe de nuevo abiertamente y disfruta de los suyos y de la vida. Aunque hace unas semanas vivió de nuevo momentos de gran preocupación, con motivo del accidente que su hija Paulina sufrió en una cama elástica. Pero todo quedó en un pequeño susto.
Paulina —con su madre siempre al lado de la camilla— fue traslada en helicóptero hasta la sala de urgencias del hospital para que se realizase una detallada exploración radiológica de la zona cervical, que era donde, al parecer, había sufrido el mayor impacto. Finalmente, los resultados desestimaron lesiones de gravedad, aunque Paulina se vio obligada a llevar unos días el collarín cervical. La hija de Estefanía y Ducruet ya se encuentra perfectamente y disfruta, como lo más normal de mundo, de sus padres y de sus respectivas parejas, como puede verse en las imágenes.
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