La discreta vida de Ángela de Liechtenstein, la princesa que allanó el camino a Meghan Markle

Acaban de cumplirse veintiún años de la boda del príncipe Max de Liechtenstein con la diseñadora de origen panameño

El príncipe Max y Ángela de Liechtenstein junto al príncipe Harry y Meghan Markle

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Los Windsor son la familia real más famosa del mundo, pero no la más rica. Según la revista Forbes, ese título recae en los Liechtenstein, los únicos que pueden presumir de gobernar un país que lleva su apellido y de poseer su propio banco de inversiones con operaciones en todo el mundo. LGT es el nombre de la entidad financiera detrás de la inmensa fortuna de los Liechtenstein. La casa principesca fundó el banco en 1920, en los difíciles tiempos posteriores a la Primera Guerra Mundial. Entonces, solo tenían diez empleados. Hoy es el mayor grupo privado de banca privada y gestión patrimonial de Europa. Max de Liechtenstein, segundo hijo del soberano Juan Adán II y hermano del príncipe Luis, el regente, es el presidente del banco desde 2006 y el “cerebro” financiero de la familia.

Prince Maximillian of Liechtenstein©GTres
El príncipe Max y Ángela Brown se dieron el ‘sí, quiero’ en la Iglesia de San Vicente Ferrer de Nueva York.
Acceso a la versión digital

El príncipe Max, de cincuenta y un años, es un hombre discreto, que solo ha acaparado la atención mediática en una ocasión: cuando se casó con la diseñadora de origen panameño Ángela Brown, en enero de 2000. Las imágenes de su boda dieron la vuelta al mundo, ya que la nueva princesa de Liechtenstein era la primera royal de ascendencia africana.

Tras darse el ‘sí, quiero’ en la Iglesia de San Vicente Ferrer de Nueva York, Ángela y Max se apartaron de los focos. Se mudaron a Londres, donde el príncipe trabajaba en el mundo de las finanzas y, un año después, ella dio a luz a su único hijo, Alfonso, que hasta hace poco era el único príncipe europeo descendiente de afroamericanos. Desde entonces, poco más se ha sabido de ellos.

En 2018, la boda del príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle hizo que la prensa recobrara el interés en Ángela. La duquesa de Sussex tenía mucho en común con la princesa de Liechtenstein: las dos eran birraciales, las dos eran ajenas a la realeza y las dos habían renunciado a sus carreras en Estados Unidos por amor. El look nupcial de la actriz de Suits incluso guardaba cierto parecido con el de Ángela: vestido de silueta sencilla y cuello barco, pocas joyas, moño bajo y velo largo.

El príncipe Harry y Meghan Markle©GTres
En 2018, la boda del príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle hizo que la prensa recobrara el interés en Ángela.

Vida discreta y normal

¿Qué ha sido de la princesa Ángela? “Hace una vida muy normal y es muy discreta”, afirman a ¡HOLA! fuentes del entorno de la princesa. “Vive con su familia entre Londres y Vaduz, porque el trabajo del príncipe Max así lo exige”, añaden. “Los dos son personas muy sencillas y nada ostentosas. No los vas a ver en fiestas concurridas, dando entrevistas a los medios de comunicación o acudiendo a los sitios de moda… Es la filosofía de los Liechtenstein: no llamar la atención”, concluyen. De hecho, son muy contadas las imágenes que existen de ambos.

PRINCIPE MAXIMILIANO DE LIECHTENSTEIN©GTres
El príncipe Max y Ángela Brown junto al príncipe Alfonso, ya ha cumplido la mayoría de edad.

Ángela y Max están hecho el uno para el otro. Se conocieron en una fiesta en Nueva York, en 1997. El príncipe, de veintisiete años, se estaba abriendo camino en el mundo de las finanzas, mientras que ella, de treinta y nueve, era una prometedora diseñadora graduada en Parsons School of Design, donde había recibido el premio Oscar de la Renta por su impresionante trabajo. Tras trabajar durante tres años como estilista, ya tenía su propia marca de ropa, A. Brown, en Manhattan, y era directora creativa de Adrienne Vittadini, una pequeña firma americana con tienda en Beverly Hills.

Tras ese primer encuentro, comenzaron a salir y tres años después se casaron. El mundo entero reparó en la novia, la primera mujer de ascendencia africana que se casaba con un miembro de una familia real europea reinante. Ángela lució un vestido blanco que reflejaba su personalidad: muy elegante y sencillo. Podría haber elegido a cualquier leyenda de la alta costura, pero prefirió diseñarlo ella misma.

El príncipe Max y Ángela de Liechtenstein junto al príncipe Harry y Meghan Markle©Arte: Fernando Junco
El príncipe Max y Ángela de Liechtenstein, en este montaje, junto al príncipe Harry y Meghan Markle.

Hace solo unos días, Ángela y Max cumplieron veintiún años de casados y la princesa también celebró su sesenta y tres cumpleaños. El hijo de la pareja, el príncipe Alfonso, ya ha cumplido la mayoría de edad y ha aprendido los valores de sus padres y de la dinastía Liechtenstein: discreción y sencillez.