De Rania de Jordania a la primera dama ucraniana: la reina Camilla preside en Buckingham una cumbre en clave femenina

Matilde de Bélgica, Rania de Jordania, Mary de Dinamarca y la condesa de Wessex participan en una recepción para crear conciencia sobre la violencia contra las mujeres

Por Beatriz Castrillo

Por primera vez desde que es Reina, Camilla ha abierto el Palacio de Buckingham para acoger una recepción del más alto nivel a la que no han faltado otras damas de la realeza mundial como Matilde de Bélgica, Rania de Jordania, Mary de Dinamarca y la condesa de Wessex. También han acudido otras importantes mujeres como la primera dama ucraniana Olena Zelenska, y Fátima Maada Bio, esposa del presidente de Sierra Leona, entre otras. El motivo que ha unido a tres Reinas en Londres ha sido crear conciencia sobre la violencia contra las mujeres y las niñas como parte de los 16 días de activismo contra la violenica de género de la ONU. 

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La reina Camilla es una ferviente defensora de los derechos de las mujeres y ha mostrado especialmente su apoyo a las víctimas de violación, abuso sexual y malos tratos domésticos así como al empoderamiento femenino, un terreno en el que lleva años trabajando para que estas mujeres puedan alzar su voz Por un lado, con la escucha activa de las supervivientes de este lacra y, por otro, reuniéndose con organizaciones benéficas y otros agentes para discutir temas clave. Su implicación es total y así lo demostró en una reciente recepción donde pronunció un significativo discurso sobre un tema que le interesa mucho. 

Ahora, la esposa de Carlos III ha querido ser la anfitriona de una cumbre de damas de la realeza, pero también de la política y del mundo del espectáculo, que al igual que ella también luchan por acabar con la discriminaciones y agresiones que sufren las mujeres por todo el mundo. También han apoyado a Camilla en Buckingham la cantante Mel-B, exintegrante de las Spice Girls, o Carrie Symonds, esposa del ex primer ministro británicos, Boris Johnson. 

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En las imágenes, se puede ver a la reina consorte charlando con Matilde de Bélgica, también muy concienciada con la posición de la mujer en la sociedad;  y con Mary de Dinamarca, que trabaja por promover la igualad y los derechos de las niñas y las mujeres. Por su parte, Rania de Jordania, un referente en el mundo árabe por su lucha para lograr un empoderamiento femenino real en la región y la condesa de Wessex, que está enfocada en la prevención de la violencia sexual en países en situación de guerra. Con ellas han estado otros invitados entre los que se incluían mujeres y niñas víctimas de violencia, su familias, políticos y entidades que trabajan en este área como Safe Lives, Women’s Aid y Refuge. 

En su discurso, ante mujeres poderosas pero también muchas víctimas de violencia, la reina Camilla reivindicó su la memoria de todas aquellas que ya no están. "Recordamos a aquellas mujeres que han perdido su vida a manos de un extraño de la persona que debería quererlas. Rechazamos insensibilizarnos con la frialdad de los datos y las estadísticas y pedimos mantener vivos los nombres y la memoria de esas mujeres", ha defendido para después leer uno a uno los nombres de las mujeres asesinadas en lo que va de año.

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La reina Camilla lleva más de una década (durante su etapa como duquesa de Cornualles) poniendo el foco en la violencia que sufren las mujeres y  los hombres que también son víctimas de la violencia y a los que ha tenido la oportunidad de conocer. La esposa del monarca británico visitó por primera vez un centro de crisis para víctimas de violación en noviembre de 2009. Las historias que allí escuchó causaron tanto impacto que la dejaron con un fuerte deseo de crear conciencia sobre los abusos sexuales y domésticos. 

Así, creó la iniciativa conocida como ‘bolsas de aseo’, un kit que contiene artículos de tocador gratuitos para que aquellas personas que se han sometido a un examen forense en los centros de referencia de agresión sexual de Reino Unido puedan ducharse. El primer compromiso público en solitario de Camilla como reina consorte consistió en una visita a Chelsea y al hospital Westminster para destacar el trabajo que se lleva a cabo allí para apoyar a los supervivientes de violencia doméstica.