Divorcio en Buckingham: el Palacio confirma la separación de un miembro de la familia Windsor

El comunicado informa de que el matrimonio rompió su relación el año pasado

Por hola.com

Lady Davina Windsor y Gary Lewis protagonizaron una historia de amor digna de un guión de Hollywood. Ella una dama de la Corte inglesa, él un obrero de la construcción de origen maorí y la isla de Bali como escenario de su amor. Aunque con un cinematográfico the end a tiempo, todo hubiese quedado como una maravillosa historia que acaba en boda, lo cierto es que 14 años después han decidido poner fin a su matrimonio. Así lo ha confirmado el Palacio de Buckingham a la revista británica Hello! con un escueto comunicado: “Lady Davina Windsor y Gary Lewis se divorciaron el año pasado”.

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Por el momento no han trascendido las razones de la ruptura, aunque algunas informaciones apuntan a que las diferencias entre ellos han podido ser una de las causas. La pareja se conoció en el año 2000 mientras veraneaban en Bali y se casaron en 2004 en una boda íntima en Kensington a la que no acudió ningún miembro de la Familia Real. Son padres de dos hijos, Senna kowhai, de ocho años, y Tane Mahuta, de seis. Además, Lewis tiene otra hija de 26 años fruto de una relación anterior.  

Lady Davina Windsor es la segunda hija del Duque de Gloucester, primo de la reina Isabel II, y poco después de conocer a Gary se trasladó a vivir con él a un pequeño piso de Nueva Zelanda. Al principio, ocultó su parentesco con la Familia Real y se hizo llamar Denny para que no la vincularan con su ascendencia noble. Su romance permaneció en secreto, alejado de la prensa, hasta que se anunció el compromiso en el mes de abril de 2004. Los Duques de Gloucester expresaron en ese momento su felicidad por la noticia, que causó sorpresa en la sociedad inglesa debido a la procedencia maorí del novio.

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Gary Lewis comentó entonces que los padres de su futura esposa ‘no eran diferentes a otras personas’. Por su parte, los Duques de Gloucester parecen estar encantados con el marido de su hija, según fuentes allegadas a la familia. Tras su boda vivieron durante mucho años en la ciudad neozelandesa de Auckland y aunque siempre mantuvieron un perfil bajo, asistieron a la boda de los duques de Cambridge. Lo que empezó siendo una historia de amor secreta acabó en 14 de años de feliz matrimonio, hasta que el cuento de hadas finalmente llegó a su fin.

Lady Davina Windsor se casa con un obrero de la construcción de origen maorí