Fue el pasado mayo cuando Isabel II, durante una audiencia en el Palacio de Buckingham con representante del Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido, dejó ver sobre una de sus mesitas una foto de los duques de Sussex nunca vista. Ahora, y sin que la foto se haya distribuido públicamente todavía, se conoce el origen: es la imagen que los duques de Sussex reservan para las máximas autoridades.
En una imagen que se ha subido a redes sociales de la Casa de Gobierno de Wellington, capital de Nueva Zelanda, se puede ver cómo esa misma imagen que en un momento pareció que estaba reservada para un uso familiar ocupa ahora un lugar privilegiado. HELLO! explica que es la imagen que el matrimonió regaló a las autoridades que les recibieron durante su gira oficial de 16 días en Oceanía.
Esa audiencia de la reina Isabel II no sólo reveló esta foto, en la que Meghan luce un vestido de Roland Mouret y se cree que fue tomada por el fotógrafo Alexi Lubomirski como parte de su sesión de fotos de compromiso a principios de diciembre, también se pudo ver una foto de los reyes Felipe y Letizia con sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en otra de las mesitas de ese salón. La foto de los Reyes, tomada en el verano de 2016 los jardines del Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, estaba al lado de una imagen de la boda de Zara Phillips y Mike Tindall que se celebró en el año 2011.
La decoración y las imágenes que Isabel II deja ver tanto en sus audiencias como, por ejemplo, durante sus mensajes navideños con frecuencia resultan reveladoras y encierran alguna sorpresa o detalle oculto que resumen bien el momento que atraviesa la Reina y la familia Windsor en general.
De este modo, la pasada Navidad, dejó que la disposición de imágenes hablara por sí sola. Los dos retratos que estaban más cerca de la soberana eran dos imágenes individuales de los sonrientes George y Charlotte de Cambridge. Al lado de ellos estaba la imagen que ella y el duque de Edimburgo compartieron con motivo de sus bodas de titanio, junto a este histórico retrato estaba una imagen que no podía faltar en el año que celebraba sus setenta años de casada, una imagen de su propia boda, celebrada en 1947.
Hubo que desplazar la vista ese salón esmeradamente decorado hasta comprobar que en la mesa al lado del sofá había dos fotografías más: la del 70 cumpleaños de la Duquesa de Cornualles, una imagen tomada por el fotógrafo de moda Mario Testino en la que posa junto al príncipe Carlos, y una imagen tomada el pasado 27 de noviembre, día del compromiso de Harry de Inglaterra con Meghan Markle. Un gesto que fue tomado como la bienvenida de la soberana británica a la estadounidense y el pistoletazo de salida para un 2018 en el que Harry y Meghan han sido los indiscutibles protagonistas.
