Diana de Gales, tristemente fallecida el 31 de agosto de 1997 en un fatídico accidente de coche en París, habría cumplido el próximo sábado 56 años. El 1 de junio, fecha de su aniversario, continúa siendo un día marcado en el calendario de la Familia Real británica, que participará mañana en el homenaje a la princesa con motivo de su cumpleaños.
El Palacio de Kensington ha anunciado que los hijos de Diana, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, acudirán al acto en su memoria que se celebrará este sábado ante la tumba de la princesa. La ceremonia, que estará dirigida por el arzobispo de Canterbury, tendrá lugar en la casa de la familia de Diana, Althorp House, en Northamptonshire.
Harry y Guillermo no estarán solos en este servicio en memoria de Diana. También acudirá la esposa del Duque de Cambridge, la duquesa Catherine, así como los dos hijos del matrimonio, los príncipes George y Charlotte, de 3 y 2 años, respectivamente. Así mismo, estarán allí el hermano de la fallecida princesa, el conde Spencer, y sus hermanas, lady Sarah McCorquodale y Jane Fellowes, Baronesa Fellowes.
Este evento se suma a la lista de homenajes que Harry y Guillermo ya avisaron que prepararían con motivo del 20 aniversario de la muerte de Diana, que se cumplirá en agosto. Anteriormente, los dos encargaron la construcción de una escultura permanente de la princesa que podrá ser vista por el público en los jardines del palacio de Kensington, en el oeste de Londres, con el fin de reconocer "su impacto positivo", tal y como declararon.
Hace unos meses, los hermanos afirmaban que el trágico suceso del fallecimiento de su madre les había unido aún más: "Siempre hemos estado muy unidos, pero nunca hemos hablado del tema", reveló Harry. "Nunca hemos hablado de perder a una madre a una edad tan temprana", añadió. En esta ocasión, los príncipes se han unido por la mejor causa posible: mantener vivo el recuerdo de Diana de Gales.
