Encantador, muy sonriente y sin dejar de hacer bromas, así es como se mostró anoche el príncipe Harry durante los premios de la Fundación Wellchild, de la que es patrón. Se trataba de la primera vez que el hijo de Carlos de Inglaterra y la recordada Diana de Gales acudía a un acto público tras la polémica que levantaron las fotografías de una fiesta que salieron a la luz después de su viaje a Las Vegas. La ocasión lo merecía y, siguiendo ese carácter único que los hijos de Lady Di heredaron de su madre, Harry se deshizo en mimos y abrazos con los niños que vivieron con mucha emoción su presencia en la gala que se celebró en el Hotel Intercontinental de Londres.
Impecable, con un traje azul y corbata en tonos granates, el hermano del príncipe Guillermo se interesó por cada uno de los pequeños que fueron, sin duda, los grandes 'héroes' de los premios de la fundación, que se encarga de ayudar a los niños enfermos y a sus familias durante el tratamiento. El príncipe se mostró especialmente cariñoso y simpático con Alex Logan, un niño de sies años al que diagnosticaron leucemia cuando tan sólo tenía tres, que aseguró que cuando viera a Harry le diría: "Me alegro de que vayas vestido". "Estás todo el rato mirando a tu mamá y creo que te mueres por decirme algo", le dijo el príncipe, provocando la risa del pequeño. ¿Qué le habrá Alex dicho finalmente?
Hillis Hope, una niña de cinco años, Rose Whittle y Matthew Merritt, de nueve, o Ryan Skidmore, de 13, fueron los otros pequeños que se emocionaron al tener junto a ellos a un príncipe de carne y hueso y, por eso, no dudaron en abrazarle para mostrarle todo su cariño y agradecimiento. "Todos vosotros, niños, familias, enfermeras, médicos, cuidadores, voluntarios... sois extraordinarios y realmente es muy difícil describiros con palabras", aseguró Harry durante su discurso.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
