En cualquier caso, y con Kate integrada ya en el mercado laboral, no falta en Gran Bretaña el análisis detallado de los seguidores de la Monarquía quienes se preguntan el por qué de la decisión en un momento como este.
Independientemente de estas opiniones, los rumores de un inminente anuncio de compromiso matrimonial vuelven a navegar firmes por las calles de Londres. La última bocanada de comentarios ha sido provocada por la noticia de que Isabel II ha invitado a la joven Kate Middleton a la comida de gala navideña, que la Familia Real británica celebra, cada año, en el palacio de Sandrigham.
De ser así, si Kate Middleton asistiera a esta privadísima reunión de los Windsor en palacio, la joven no sólo haría historia, sino que, probablemente, habría que empezar a plantearse la posibilidad de que habrá boda antes de que Guillermo llegue a los 30. En cualquier caso, y como en el siglo XXI las Casas reales parecen apostar por romper con algunas de las tradiciones centenarias, habría que señalar que, aunque nunca lleguen a casarse, Kate sería la primera "novia" invitada a la mesa de la Reina para la comida de navidad en Sandringham. Un encuentro para el que Kate se está haciendo, al parecer, un vestido de Alexander McQueen... Y un gesto que podría haber tenido la Reina -a sus ochenta años acaba de celebrar su 59º aniversario de boda con el príncipe Felipe de Edimburgo, de 85- por entender quizá, y por primera vez en mucho tiempo, que los Windsor entrarán en una nueva era con la suficiente fuerza y esperanza como para seguir dando vida a una dinastía milenaria.
)
)
)
)
)
)
