Un año después de su boda, la Duquesa de Cornualles sigue sin convencer. Pese a los enormes esfuerzos que los consejeros reales han llevado a cabo a lo largo de estos doce meses para lavar su imagen, la segunda esposa del Príncipe de Gales ha suspendido la asignatura que tenía pendiente de ganarse los corazones de sus conciudadanos. Y es que, según reveló ayer un sondeo de opinión sobre la pareja, tan sólo una de cada cinco personas cuestionadas piensa que Camilla debe llegar a convertirse en Reina y casi dos tercios que ésta nunca reemplazará a la princesa Diana.
Resultados que contrastan notablemente con aquellos otros de 1981 obtenidos en una encuesta similar tras el matrimonio del príncipe Carlos con lady Diana. Entonces, la boda real del Heredero a la corona fue recibida con gran entusiasmo: el 94 por ciento creyó que el enlace aumentaría la popularidad de la Monarquía y el 61 por ciento consideraba su miembro favorito de la Familia Real a la Princesa de Gales. En cambio, la decisión del príncipe Carlos de casarse con Camilla, la mujer a la que muchas personas culpan de su separación de la princesa Diana, no tuvo semejante acogida. Ni parecida.
Desilusión en Clarence House Y, un año después, los datos así lo reflejan. Sólo el de 37 por ciento de los encuestados quiere que el Príncipe de Gales llegue a ser Rey, mientras un sector algo mayor (el 39 por ciento) le gustaría que la sucesión saltara una generación y la corona recayera directo al [príncipe Guillermo] cuando la [reina Isabel] fallezca. En cuanto a Camilla, sólo un 21 por ciento de los ingleses preguntados considera que la Duquesa debería asumir el título de Reina en caso de que su esposo ascienda finalmente al trono; un 56 por ciento, que ella debe adoptar el de Princesa Consorte y un 12 por ciento más respondió que no debería utilizar ninguno.
La falta de afecto que los ingleses han mostrado por Camilla ha sido un jarro de agua fría para los consejeros reales, ya que el sondeo se realizó justo después de que el Príncipe de Gales y su esposa se ganaran el favor del público tras su visita oficial a Egipto, Arabia Saudí e India. No obstante, Clarence House puede encontrar consuelo en que, al menos, la popularidad de la pareja real ha experimentado una modesta subida del seis por ciento respecto al año pasado.
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