La princesa Beatriz se ha convertido en una bella jovencita. Ha cumplido hoy 17 espléndidos años, que celebrará con una fiesta de cumpleaños entre chicas, con su madre, la Duquesa de York, y su hermana pequeña, la princesa Eugenia, en el paradisiaco escenario de Saint Tropez. Y es que las tres, madre e hijas, disfrutan de dos semanas de vacaciones en el destino favorito de las estrellas de Hollywood -se cree que se hospedan en la villa del multimillonario Paddy McNally, antiguo amor de Sarah Ferguson-.
Una Princesa, de portada Justo antes de sus vacaciones, la Princesa se había convertido en chica de portada de la revista de moda británica Tatler. La primogénita de los Duques de York encajó a la perfección en el papel. Dio rienda suelta a sus dotes de seducción y a su penetrante mirada con un buen propósito: abanderar la causa de la organización benéfica Springboard for Children, que brinda apoyo a los chavales que sufren su trastorno y tienen dificultades de lecto-escritura. "He estado en circunstancias que nadie querría estar jamás y creo que no debo quedarme de brazos cruzados. Esa ha sido una de las razones que me ha llevado a salir públicamente y permitir que la gente conozca que soy disléxica".
En su primerísima entrevista, la princesa Beatriz, que fue diagnosticada con dislexia a los siete años de edad, admitió que a menudo ha recibido regañinas de sus maestros: "El caso es que tengo problemas para entregar mis deberes a la hora. Esa es mi única travesura". Una vez que concluyan sus vacaciones en la Costa Azul, las dos hermanas se unirán a su abuela, la [reina Isabel], en Balmoral para el tradicional paréntesis estival de la [Familia Real inglesa] en Escocia.
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