El príncipe Guillermo: “Lo último que quiero es que me mimen o me envuelvan en algodones por mi condición”

Por hola.com
-Había una revista con una foto suya en el escaparate de una tienda cercana. ¿Le parece extraño?
Evidentemente lo es. Mientras salga sonriente en la foto, no me importa.

-¿Está pensando en una futura carrera?
De nuevo, hay cierta falta de organización por mi parte en ese aspecto. Realmente no sé qué voy a hacer. Ya he mencionado la posibilidad de las Fuerzas Armadas. En los próximos meses tendré que pasar por los exámenes, trabajar y concentrarme en eso (es a lo que me dedico ahora). Luego me tomaré un tiempo libre, viajaré un poco y trabajaré para ver qué camino elijo.

-Sandhurst debe de ser una opción muy atractiva.
Sin duda alguna, lo es. Por eso irá primero Harry, como conejillo de indias, a ver qué ocurre. Puedo decir con sinceridad que todavía no tengo nada decidido. Pero hay muchas posibilidades abiertas.

-¿Qué le atrae de Sandhurst?
Si voy a incorporarme al Ejército -que de todas las Fuerzas Armadas probablemente sería mi favorito- también podría hacer algo distinto, ya que gran parte de la familia se alistó en la Marina. Evidentemente, el Ejército está mucho más en el centro de las miradas con todo lo que están haciendo y lo profesionales que son. El otro día escuchaba a alguien en la radio decir que, la ceremonia conmemorativa es especialmente emotiva cuando estás allí y se está librando una guerra en algún lugar y aquellos hombres están luchando con todo su corazón. Y la propia Sandhurst sería un lugar espléndido para aprender a dirigir, ganarse el respeto y tratar a otros hombres de los que me ocuparía con la capacidad que espero tener.

-Sería un desafío para aquellos que tuvieran que decidir dónde desplegar al segundo en la línea sucesoria.
Lógicamente ése es otro problema. Habría que hablar antes de que me enviaran a cualquier parte. Pero lo último que quiero es que me mimen o me envuelvan en algodones, porque si me incorporase al Ejército, querría ir adonde fueran mis hombres y hacer lo que ellos hacen. No me gustaría que me retuvieran por considerarme un bien preciado o algo así, es lo último que quiero. Es lo más humillante y me resultaría muy difícil vivir con ello, decirme que no puedo estar ahí fuera cuando todos esos hombres deben salir y hacer el trabajo duro.