El príncipe Guillermo: 'Rey de Inglaterra'

Por hola.com

El poder de seducción del príncipe [Guillermo de Inglaterra] no tiene límites. Así lo avalan cada día las portadas de los rotativos más populares y prestigiosos de Inglaterra, así como el espacio que éstos dedican a su persona (un total de 189.974 centímetros cuadrados) a lo largo del año. Y, ahora también, por si resultaran insuficientes las muestras diarias de su popularidad, después de haberse convertido en el príncipe azul de miles de jovencitas en todo el mundo y en el miembro más querido de la [Familia Real británica], el Príncipe se ha erigido, por absoluta mayoría (1.583 votos), en el candidato preferido de los lectores de Hola.com para suceder a la reina Isabel en el trono.

La esperanza de Inglaterra
Con 1.335 puntos por encima de su hermano, el [príncipe Harry] (248), y con 1.373, de su padre, el príncipe Carlos (210), el príncipe Guillermo se ha proclamado vencedor de la votación semanal de la sección de Realeza y personalidades de Hola.com y, por ende, la esperanza de Inglaterra, según nuestros lectores. Y es que el joven Príncipe encarna impecablemente el espíritu de las nuevas monarquías: correcto cuando la situación lo requiere; despreocupado ante la vida cuando se trata de exprimir su existencia. Mezcla de Windsor y Spencer. Heredero de la mirada azul de su madre, de la misma sonrisa dulce, de los mismos gestos, del mismo corazón y la misma memoria.

No es la primera vez que el príncipe Carlos es derrotado por su hijo mayor, el príncipe Guillermo, en un sondeo popular sobre la posibilidad de suceder a la actual soberana inglesa. Aunque, en cambio, sí es la primera en que ha sido batido por su hijo pequeño, el príncipe Harry, que, superada su adicción a ciertas drogas menores y centrado en su idea a alistarse en el Ejército, ha reconquistado el corazón de los lectores de nuestra página y, en particular, el de las adolescentes. Podría haber influido en esta llamativa derrota en contra del Príncipe de Gales, las últimas informaciones sobre su actitud despilfarradora.