Primeras disculpas públicas del príncipe Guillermo

Por hola.com

Última revisión: 2010-03-12 por Dr. Valentín de Benito Rica

¿Debo estar con mi hijo en el hospital?

Hay un 50% de posibilidades de que su hijo tenga que pisar el hospital en alguna ocasión. Con su simple presencia ya puede ayudarle durante su estancia. Es muy importante que el niño sienta que no está solo. Es importante que mamá, papá o alguna otra persona cercana esté con él.

En los últimos años los profesionales de la sanidad y los padres han aprendido que la vida de un niño cambia completamente cuando entra en un hospital. Hace tan sólo 20 años la gente sabía muy poco acerca de cuánto podía afectar la estancia en un hospital al desarrollo del niño y a su bienestar. Normalmente, los niños estaban solos durante su estancia. En ocasiones incluso se pedía a los padres que no acudieran a visitar a su hijo, pero esto afortunadamente ya ha cambiado.

Cuando los niños pequeños son separados de repente de sus padres, reaccionan bruscamente al principio. Lloran y buscan a mamá y a papá. Más tarde, cuando los ansiados padres siguen sin aparecer, los niños se vuelven pasivos y apáticos. Este comportamiento se interpretaba como un signo de que el niño había aceptado la situación. El personal los consideraba niños "fáciles".

El problema es que la experiencia estaba hiriendo a estos niños. Sentían que sus padres les habían abandonado. En algunos casos, cuando llegaban a adultos, la experiencia podía haber sido lo suficientemente perjudicial como para que les costara entregarse emocionalmente a otras personas.

Hoy hemos conseguido entender mejor estos mecanismos psicológicos. Normalmente se permite hoy en día, incluso se solicita, que alguno de los padres permanezca con su hijo en el hospital para que esta difícil experiencia sea lo más normal posible.

¿Qué puede alterar a un niño en el hospital?

Hay muchas cosas que pueden alterar a un niño en el hospital:

  • Mucha gente nueva y desconocida entra de repente en su vida aa
  • La comida es nueva y extraña aa
  • Nuevos olores aa
  • Sonidos extraños aa
  • Rutinas diferentes aa
  • Las pruebas (análisis, radiografías,...) que pueden ser molestas e incluso dolorosas aa
  • Las medicinas aa
  • Una intervención quirúrgica, etc. aa
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¿Cómo reaccionará un niño a la estancia en un hospital?

Cada niño reacciona de manera diferente al estar en un hospital. Su reacción depende en gran parte de lo dolorosa que sea la estancia. Algunos niños se sienten seguros y a salvo mientras sus padres están con ellos.

Pero algunos reaccionan muy mal a la estancia en un hospital. Un niño puede:

Si su hijo llora, deje que exprese su miedo. También es importante que permanezca con su hijo. Dígale que lo entiende y que no le dejará solo. Proporciónele la seguridad que él necesita en ese momento. Tenga al niño en sus brazos o cójale de la mano. Tocar tranquiliza.

Si su hijo tiene una rabieta, es importante que usted intente estar tranquilo, aunque sea difícil. Hable tranquilamente con su hijo. Abrácele si es posible.

Es el miedo a lo desconocido lo que le hace reaccionar de este modo. Nunca le haga callar, en vez de ello intente calmarle. Explíquele qué es lo que está sucediendo. Pida al personal del hospital que explique al niño qué van a hacerle antes de hacerlo. Es importante que el niño sepa la verdad. Si lo hace sabrá que puede confiar en usted. No es una buena idea decirle al niño que algo no dolerá si duele.

Si un niño se chupa el dedo o moja la cama se debe a que está asustado y es perfectamente natural. No le riña ni le diga que es demasiado mayor para mojar la cama. Sólo crearía más ansiedad. El niño necesita seguridad, proximidad y la certeza de que no se quedará sólo.

Permanezca cerca de su hijo en todo momento para que se sienta seguro. Su proximidad, y el hablarle y contarle cosas, creará el sentimiento de seguridad. Hágale saber que como mínimo hay un elemento central estable y predecible en su vida, que lógicamente es usted.

Asegúrele que no va a dejarlo (si ese es el caso). Si tiene que salir, dígale a su hijo cuándo volverá. ¡No se retrase!

Si el niño se vuelve introvertido, se debe a que está tan asustado que casi ha perdido la confianza en los demás. Es muy importante que experimente mucho contacto positivo. Hable con él, abrácele, cántele, hágale cosquillas, juegue con él o ella; haga todo lo que crea que puede ayudarle a salir de su caparazón. Si no tiene éxito, puede necesitar finalmente la ayuda de un psicólogo.

Muchos niños todavía tienen pesadillas o son un poco más traviesos de lo normal incluso después de volver a casa. Es una reacción natural. Si su hijo experimenta seguridad, amor y proximidad en su vida cotidiana, esto desaparecerá. Aunque puede tardar un par de meses.

  • Tener pesadillas aa
  • Llorar mucho aa
  • Coger rabietas aa
  • Volver a estados anteriores de su desarrollo y empezar a chuparse el dedo o(regresión infantil). aa
  • Rechazar laaa
  • Volverse introvertido, no querer relacionarse con los adultos. aa

¿Cómo puede preparar la estancia de un niño en el hospital?

  • Si tiene la posibilidad de preparar a su hijo antes de ir al hospital, hágalo. Obtenga algunos libros para niños sobre el tema y léaselos a su hijo. aa
  • Si su hijo va a la guardería o al , averigüe si es posible que los niños visiten un hospital. Algunos hospitales organizan días de visita para niños. Hacen una visita guiada, les explican cómo es una estancia en el hospital y les permiten tocar algunos instrumentos. Los niños suelen sentirse más seguros y con más control si ya han estado antes en el lugar. aa
  • También puede comprar un estetoscopio de juguete y jugar a "ir al hospital" con el niño. Sin embargo aunque su hijo disfrute de ese juego en casa, puede reaccionar de modo muy diferente en el hospital. aa
  • No espere que su hijo se "comporte" cuando entre en el hospital, y nunca le grite. A menudo, el niño no controla sus propias reacciones. Nunca amenace a su hijo con llevarlo al médico o ir al hospital si no se porta bien o no quiere comerse la cena. aa
  • Si el niño tiene un juguete, o un libro o una prenda de ropa preferida, asegúrese de que la lleva consigo al hospital. aa
  • Asimismo, usted debería estar preparado para cuando el niño vaya al hospital leyendo algo sobre el tema y pensando en las diferentes situaciones que puedan presentarse. Esto le hará sentirse más seguro si su hijo tiene que ir de repente al hospital sin previo aviso. De hecho, será un sobresalto tanto para usted como para su hijo. aa
  • Si no se lo ofrecen, solicite al personal del hospital que prepare a su hijo para lo que sucederá. Los niños se sienten mucho más seguros cuando les explican las cosas. También puede pedir al personal que le enseñe algunos de los instrumentos. De este modo se familiarizará con los objetos en vez de temerlos y se sentirá más seguro. aa

¿Cómo pueden ayudar los padres a que la estancia del niño en el hospital sea menos traumática?

Los padres deberían pasar todo el tiempo que quieran con el niño en el hospital. Hoy en día, es posible estar con el niño 24 horas al día. Algunos hospitales disponen de camas adicionales que pueden instalarse en la habitación del niño. Otros ofrecen sofás convertibles, colchones en el suelo o sillones confortables.

Puede jugar con su hijo en el hospital. Al jugar con él le ayudará a afrontar todas las cosas extrañas y desagradables que están sucediendo. Los cuentos de hadas y los relatos también pueden ayudar a que se sienta mejor, pero tiene que seleccionarlas con cuidado. ¡Los buenos tienen que ganar!

Los juegos ofrecen también un buen descanso para la situación que usted y su hijo están pasando. Para un niño mayor, alquilar un vídeo o traer algunos juegos de ordenador puede ser una buena idea. Entretendrán al niño. No deje al niño solo con la TV o el ordenador. Miren el vídeo o disfruten juntos del juego.

Dra. Vibeke Manniche, especialista en Pediatría; Christel Bech, enfermera; Dr. Stuart Crisp, especialista en Pediatría; Dr. Stephen Greene, especialista en Pediatría