Las cartas de Diana de Gales, escritas de su puño y letra, a subasta por 25.000 euros

Por hola.com

En esta colección de misivas no están incluidas aquellas que [dirigió a su hijo el príncipe Guillermo] con el deseo de entregárselas cuando éste cumpliera la mayoría de edad. No obstante, ninguna de ellas tiene desperdicio. Todas reflejan fielmente la personalidad de la Princesa Diana, su sensibilidad y el amor que profesaba a los suyos, al que era su marido entonces, [Carlos de Inglaterra], y a sus adorados hijos...

La felicidad de sus primeros años de matrimonio es, de hecho, uno de los principales motivos sobre los que Diana de Gales escribió, cuando era una jovencísima Princesa, en sus cartas. Epístolas éstas que, ahora -casi cinco años después de su muerte-, salen a subasta por casi 25 mil euros (más de cuatro millones de pesetas).

"Afortunadamente todos nosotros podremos ir a Althorp... como me encantaría enseñarte a mi maravilloso marido e hijos", comentaba Diana de Gales en una de las misivas que envió al ama de casa, Maud Pendrey, que atendió a la familia Spencer en Althorp.

"La luna de miel, un completo éxito"
La señora Pendrey fue también, pese a la distancia, una de las muchas personas a las que Diana de Gales envió una carta de agradecimiento por su regalo de boda. "Tanto al príncipe Carlos como a mí nos ha encantado... La luna de miel fue un completo éxito. Disfrutamos de un tiempo glorioso", escribió la siempre detallista Diana.

Las 23 cartas y felicitaciones navideñas, todas ellas firmadas personalmente por la Princesa y escritas a mano por ella, arrancan en 1981, después de que Lady Diana y el Príncipe de Gales contrajeran matrimonio, y se extienden hasta 1995, tan sólo dos años antes de que la muerte le sorprendiera con un destino inesperado en un accidente automovilístico en París.

Los subastadores, que han calificado las misivas como un auténtico tesoro -"especial y único"-, declararon que a través de sus escritos puede conocerse a la verdadera princesa Diana. "En ellos, usted puede realmente ver su humanidad" declaró el jefe de la casa de subastas. "Imagínese las miles de cartas que ella tuvo que escribir para agradecer a la gente los regalos de boda y, aún así, todavía repara en la señora Pendreys", añadió.