La princesa Margarita planeó su propio funeral

Decidió qué himnos debían entonarse y la lista de asistentes que debía congregarse en el oficio religioso

Por hola.com

La princesa Margarita de Inglaterra lo tenía todo previsto. Años antes de morir, planificó meticulosamente su propio funeral y elaboró un documento con las instrucciones que debían cumplirse, llegado el caso. Un testimonio que ha permanecido, celosamente guardado, en Palacio hasta hoy.

La hermana de la Reina reparó en todos los detalles. Decidió, hace ya cuatro años, qué himnos debían entonarse y la lista de asistentes que debía congregarse en el oficio religioso. Y es que la Princesa Margarita quería evitar a toda costa un funeral multitudinario como el que tuviera en su día Diana de Gales. "Doña Margarita fue siempre una mujer realista. Quiso que su marcha se desarrollara en privado, que su última despedida estuviera marcada por la sencillez. Pero, por encima de todo, quería prevenir todo tipo de alboroto, que convirtiera su muerte en un negocio", declararon fuentes cercanas a la Familia Real inglesa.

Sus deseos han permanecido, desde entonces hasta hoy, en una de las cajas fuertes de Palacio a cargo de Lord Luce, el cortesano más longevo y apegado a la Reina.

Primer miembro real incinerado
Rompiendo con la tradición, la princesa Margarita [será el primer miembro de la Familia Real inglesa que se incinere]. Tal y como había dispuesto antes de su muerte, la Princesa será cremada, sin la presencia de ninguno de sus familiares -junto a otras seis personas más-, en una sobria y sencilla ceremonia que tendrá lugar el próximo viernes en Slough. Sus cenizas reposarán, desde entonces, en el panteón real de la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, donde se celebrarán en privado los funerales.

Los hijos de la princesa Margarita, el vizconde Linley y Lady Sarah Chatto, organizarán los oficios religiosos que, en última instancia, serán supervisados por la Reina.

La Reina Madre asistirá a los funerales por su hija
La Reina Madre ha anunciado que asistirá a las honras fúnebres por su hija pese a las indicaciones de su gabinete médico. Enferma desde hace dos meses con una afección pulmonar, la reina Elizabeth [se trasladará desde Sandringham hasta Windsor] -aproximadamente tres horas de viaje en carretera- para dar el último adiós a la [princesa Margarita]. No obstante, los médicos han estudiado la fórmula menos perjudicial para que pueda hacer el recorrido. "Su salud no es buena pero no debemos subestimar su resistencia", declaró una fuente del Palacio.