Máxima de Holanda comenzó el pasado martes un viaje de trabajo a Nigeria de tres días de duración. Llegó la víspera por la noche al aeropuerto internacional de Lagos, la ciudad más grande del país africano. La reina Máxima viajaba en calidad de asesora del Secretario General de la ONU en materia de finanzas inclusivas, para desarrollar en Lagos y en la capital Abuja un apretado programa que incluía reuniones con varios gobernadores de diferentes regiones del país, así como encuentros con autoridades económicas y empresarios. Pero no todo fue trabajo, también hubo espacio para la risa, para la anécdota, para la fraternidad.

Pese al apretado programa con diferentes autoridades económicas del país, como el ministro de finanzas y vicepresidente Yemi Osinbajo, la reina Máxima no ha querido dejar pasar la oportunidad para conocer de cerca la realidad del país africano. Visitó el hospital Subol, donde sorprendió a unos  trillizos, que saludaban con la boca abierta a una reina de verdad, mientras el resto de los presentes de la sala se llevaban un recuerdo de la soberana en sus móviles.

Máxima de Holanda se trasladó al barrio Kubwa, a las afueras de la ciudad de Abuja. Allí la Reina visitó un pequeño banco creado por una mujer y dirigido, sobre todo, a la concesión de créditos para las mujeres nigerianas. Algunas de ellas fueron testigos privilegiados del brillo de su sonrisa.

La reina Máxima fue recibida en el barrio con los brazos abiertos, hasta el punto de que uno de los vendedores ambulantes le regaló un pañuelo naranja que la soberana recibió con sumo agradecimiento.

La reina Máxima se sintió como en casa durante su vsita al barrio Kubwa, a las afueras de la ciudad de Abuja, donde fue recibida entre numerosas muestras de cariño.

La reina Máxima compró en uno de los puestos un ñame, un tubérculo, parecido a la batata, típico de Nigeria.

Una vez más la simpatía de Máxima de Holanda volvió a quedar patente en esta nueva visita, en la que no tuvo inconveniente en posar en un selfie para la posteridad.

El último día de visita ha vuelto a poner el acento en el objetivo que la había llevado a Nigeria. Máxima de Holanda se ha reunido con el Emir de Kano, Mohammed Sanusi II, uno de los líderes religiosos más importantes del país africano. 

Máxima de Holanda ha recibido con gran afecto al Emir de Kano, con el que comparte la lucha por el acceso a los servicios financieros del mayor número de habitantes. La Reina estuvo en Nigeria en 2012 para presentar un plan nacional que tenía como objetivo aumentar los usuarios de cuentas bancarias y seguros. Esta última jornada hará balance de esta iniciativa.

Máxima de Holanda y el Emir de Kano participarán hoy en una conferencia sobre micro financiación, durante la cual la soberana leerá un discurso, antes de concluir este viaje de trabajo. De mucho trabajo y sonrisas.