El rey Guillermo de Holanda es un monarca que siempre tiene presente a su mujer, la reina Máxima, y a sus tres hijas, las princesas Amalia, de 21 años; Alexia, de 20, y Ariane, de 18. El monarca neerlandés se ha reunido en su despacho con el presidente de la Cámara de Representantes, Thom van Campen, donde la otra protagonista ha sido una gran fotografía de la Reina y de las Princesas.
Se trata de una foto familiar de Máxima de Países Bajos con sus hijas cuando eran pequeñas. Las cuatro están abrazadas y se sitúa en un lugar preferente de la sala de trabajo del monarca en el Palacio de Huis ten Bosch, a donde se mudó la Familia Real en 2019 tras varios años de millonarias obras.
El retrato ocupa un lugar privilegiado, junto a la chimenea, colgado en la pared y justo encima del asiento en el que el monarca despacha sus asuntos de Estado. No hay duda que es todo un padrazo y para él no hay nada mejor que los planes que hace en familia. De hecho, las muestras de cariño en público que los cinco se profesan son constantes.
Máxima, la reina latina
Hace dos años, en abril de 2023, el Rey de los Países Bajos dio una entrevista en un podcast con motivo del décimo aniversario de su coronación en el que dio pinceladas de su vida personal y de cómo es la relación con su esposa e hijas. El rey Guillermo se muestra con los ciudadanos de forma natural y cercana. "Cuando veo a otras personas llorar o sufrir me cuesta mucho mantenerme frío. En ese sentido, agradezco vivir en el siglo XXI, donde mostrar tus emociones no se asocia a ser débil. No me avergüenzo para nada de ser así". Además, añadió que esta forma de ser era una de las cosas que más le había unido a su mujer. "Ella, como una mujer latina, también puede ser muy emocional. Compartimos eso y es genial".
No hay duda que las mujeres de su vida tienen mucho que ver en él y los cinco forman una verdadera piña. En ese mismo podcast y en un tono mucho más distendido, el Rey apuntaba que el hecho de haberse dejado barba había sido consejo de la mujer y sus hijas.







