Cuando Máxima de Holanda cumplió ayer con varios actos previstos en su agenda oficial, no podía imaginarse que horas más tarde recibiría una noticia que ha sumido a toda la familia en una enorme tristeza. Su hermana pequeña, Inés Zorreguieta, fue encontrada sin vida en su apartamento de Buenos Aires. Tenía 33 años y, según publica el diario argentino La Nación, sufría una "grave depresión". Su repentino fallecimiento ha conmocionado a la Reina, que ha hecho modificaciones en su agenda prevista para los próximos días, según ha informado la Casa Real holandesa. Sin embargo, antes de producirse el terrible desenlace, la soberana asistió a varios compromisos luciendo, como siempre, la mejor de sus sonrisas y mostrando la cercanía y simpatía que la caracterizan.
Acompañada de su marido, Guillermo de Holanda, y la princesa Beatriz, la soberana fue la encargada de entregar ayer, 6 de junio, los premios Appeltjes van Oranje (Manzanas de naranja) que reconocen diferentes iniciativas y proyectos sociales del país. En el acto, que tuvo lugar en el Palacio Noordeinde, en La Haya, fueron premiados Armijn van Roon y su fundación Buddy to Buddy, la organización YETS y su creador Peter Ottens, o Shemidah Bakhui van Lierop, líder de la Excel Arts Academy, entre otros. Los ganadores recibieron un cheque por valor de 15.000 euros además de una manzana de bronce diseñada por la princesa Beatriz.
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La reina Máxima continuó con su apretada agenda y acudió a una conferencia sobre jóvenes sin hogar, organizada por la Stichting Zwerfjongeren Nederland (SZN) y Kansfonds, una organización que ayuda a los más desfavorecidos para que no queden excluidos de la sociedad. Tuvo lugar en Pakhuis de Zwijger, una centro cultural que, desde que abrió sus puertas en el año 2006, se ha convertido en una plataforma independiente centrada en la creación y la innovación a través de programas sobre el desarrollo de la ciudad Ámsterdam.
Ha sido una semana muy intensa para la Reina, ya que el martes, 5 de junio, visitó la ciudad de Utrecht para inaugurar el nuevo edificio del Hospital de oncología infantil Princesa Máxima, que desde 2014 ofrece atención integral a niños con cáncer. En sus cuatro años de existencia el centro se ha convertido en uno de los más importantes en su especialidad no solo en Europa, sino en todo el mundo. El nuevo edificio ofrece tecnología puntera para los investigadores y también para los niños y sus familias, ya que sus habitaciones estarán acondicionadas para que los padres puedan residir con sus hijos mientras están ingresados.
Además de por algunos directivos del hospital, un grupo de niños que han recibido y están recibiendo tratamiento dieron una calurosa bienvenida a Máxima de Holanda, que estuvo charlando unos minutos con ellos y se mostró muy interesada por su recuperación. Además, la sorprendieron con una breve actuación musical y un divertido baile que hizo especial ilusión a la soberana.
