Máxima de Holanda y el ramo de tulipanes de oferta

Por hola.com

La grandeza aflora en los detalles. Y Máxima de Holanda, que tiene de grande hasta el nombre, hace honor a su gloria en cada oportunidad por nimia que sea. Especialmente, y con afán, en esas menores que tanto la distinguen. Ayer protagonizó una divertida anécdota cuando una joven le agasajó con un ramo de tulipanes en el que se podía ver una etiqueta que indicaba tener un descuento de un 35 por ciento sobre el precio original. La soberana, con su habitual excelente humor, al darse cuenta, no pudo más que reírse y bromear sobre ello con las autoridades que la recibieron en la ciudad de Utrecht.

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Gerdineke, la joven que le obsequió con el célebre ramo, declaró a la televisión local que al enterarse de que la reina Máxima iba a acudir a Utrecht había corrido al supermercado más cercano a comprarle unas flores y que con las prisas y la emoción se había olvidado de quitar el precio a los tulipanes, que la habían costado un euro con noventa y cuatro céntimos. "La Reina me dio las gracias de corazón mientras se reía", ha afirmado Gerdineke.

Máxima de Holanda había acudido a Utrecht para participar en el simposio Social Powerhouse, en el que la soberana pudo reunirse con diversos empresarios dedicados a causas sociales. A la salida del acto, la Reina, siempre muy sonriente -por algo es su seña de identidad-, seguía llevando su ramo rebajado con la etiqueta bien visible, mientras era aclamada por el público. Podría haber quitado la etiqueta, pero no lo hizo; podría haber girado el ramo para ocultar el precio, pero no lo hizo; podría habérselo dado a un asistente, pero no lo hizo tampoco. Porque su grandeza es real.


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