Un día diferente para la reina Beatriz y la princesa Máxima

Un hospital y la cocina de un centro asistencial fueron los lugares que escogieron la Soberana y su nuera para vivir un día de voluntariado social

Por hola.com

'Haz un día diferente'. Así se llama una iniciativa cultural que busca concienciar sobre la ayuda al prójimo y que ha cambiado, al menos por unas horas, las vidas de la [reina Beatriz] de Holanda y la de su nuera, la [princesa Máxima].

La Reina echó mano de un delantal para ayudar a preparar un pastel de manzana en un centro asistencial en Loenen, donde los internos estuvieron encantados de compartir sus utensilios de cocina con la Soberana, quien fue la encargada de dar forma a la masa dentro del molde.

Por su parte, Máxima, se desplazó a la ciudad de Gouda para acudir al hospital Green Hart. La Princesa, entre otras, cosas pudo dar el almuerzo a unos cuantos enfermos en sus respectivas habitaciones, con los que se mostró muy cercana y a la que recibieron con una gran sonrisa. Máxima también colaboró en la elección de varios libros de lectura y revistas para estos, acercando la minibiblioteca móvil del hospital a las distintas camas.

La Reina y la Princesa han tomado el relevo de otros miembros de distintas realezas que ya formaron parte de este voluntariado social en el pasado. Es el caso de la princesa Laurentien, que impartió clases de equitación a niños con retraso mental el año pasado. O Pieter van Vollenhoven y el príncipe Pieter-Christiaan, que tomaron parte en un proyecto de la Asociación Internacional de Buzos Disminuidos en Oostervant, Rotterdam.

El príncipe Maurits y su esposa, la princesa Marilène, también tuvieron la oportunidad de formar parte de esta iniciativa al colaborar en el Hogar de Ronald Mc Donald Childrens en Amsterdam. Así como el príncipe Bernhard y su esposa, la princesa Annette, que se encargaron del cuidado de cuatro familias con un niño crónicamente enfermo.