Máxima de Holanda y Salma Benanni: la foto más esperada

Por hola.com

El príncipe Guillermo de Holanda y su esposa, la [princesa Máxima], viajaron el pasado domingo a Marruecos con motivo de una visita oficial, que marca los 400 años de amistad entre ambos países. Con este viaje -el segundo que realiza al extranjero tras haber dado a luz-, la princesa Máxima ha retomado plenamente sus compromisos oficiales después del nacimiento el pasado mes de junio de su segunda hija, Alexia, a quien bautizará el próximo sábado a la vuelta de esta visita.

Los príncipes holandeses iniciaron su segunda jornada en el reino marroquí con un apretado programa. Por la mañana, el príncipe Guillermo inauguró, con su discurso "Entre el Molino de viento y el Molino de agua", un Congreso de Agua, organizado en la Universidad de Marrakech por la Fundación 400 años de Marruecos-Países Bajos (1605-2005). Por su parte, la princesa Máxima presidió una Conferencia sobre Microcréditos para la Mujer en el hotel Palace Palmeraie Goplf, a la que asistió también el Primer Ministro de Marruecos, Driss Jettou. La Princesa, gran impulsora de este tipo de ayudas económicas, cautivó por su simpatía y entrega a todos los presentes.

Recepción en el Palacio de Marrakech
Por la tarde, los Herederos visitaron en primer lugar la cuenca hidráulica de Tensift, que se ocupa del mantenimiento y limpieza del líquido elemento en la Estación del Tratamiento de las Aguas, y en segundo lugar se reunieron con su anfitrión, el rey Mohamed, en el Palacio Real de Marrakech. Se produjo entonces la foto más esperada del día, especialmente después de que se hubiera especulado sobre la posible ausencia de la esposa del soberano marroquí en este encuentro: el caluroso recibimiento de Lalla Salma, que lució para la ocasión un traje de tweed rojo, a la princesa Máxima, que vistió de blanco. Nuevamente, con esta aparición de Lalla Salma, se ratificaban las palabras que pronunció su esposo al principio de su reinado sobre la importancia del papel de la mujer en el Marruecos del mañana. Aunque las Princesas europeas llevan mucho camino recorrido en este sentido, Salma Benanni, con pasos muy cortos, ha comenzado a desempeñar un "rol" de Consorte, más allá del de madre del Heredero. Primero, la reina Sofía -el viaje de los Reyes de España el pasado enero a Marruecos sirvió para que el mundo descubriera en la princesa Salma a toda una reina- y, ahora, la princesa Máxima han potenciado su imagen en un momento de nacimientos reales.

Como broche de oro a su segundo día de visita, los príncipes Guillermo y Máxima disfrutaron de un espectáculo de música y baile, cuyo objetivo era la cooperación cultural entre ambos países. La princesa Máxima, que lució para la ocasión un favorecedor conjunto de blusa y falda de seda de color malva, se convirtió una vez más por su belleza y elegancia en la reina absoluta de la velada.

Al día siguiente, los Príncipes holandeses visitaron, por la mañana, la Medina de Marrakech, centrada en los microcréditos; la oficina Al Amana, donde se conceden este tipo de préstamos, y diversos negocios, que se han montado con tales ayudas. Por la tarde, los Príncipes se reunieron con 15 alumnos del colegio Koran, con quienes conversaron sobre Religión e Identidad; e inauguraron la exposición Respect! en el museo Dar Si Saïd. Una exposición de Arte moderno holandés, organizada por la Fundación Mondrian y comisionada por los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Educación, Cultura y Ciencia, con motivo de los 400 años de amistad de Marruecos y los Países Bajos. Hoy, en su última jornada en el país africano, los príncipes Guillermo y Máxima visitarán la ciudad de Amizmisz; un internado femenino; los estudios de varios artesanos (fabricantes de muebles, de marcos de cuadros, herreros...), y la reserva del lago Lalla Takerkoust.