Príncipe Claus, 'un gran hombre'

Por hola.com

Su Alteza Real Claus, Príncipe de los Países Bajos, nació en el año 1926, en Alemania, en el seno de una familia aristocrática; estudió Derecho y Ciencias Políticas, en la Universidad de Hamburgo, y desempeñó importantes cargos en las embajadas de Trujillo, ahora Santo Domingo, y Costa de Marfil. También trabajó en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bonn, en el apartado de Relaciones Económicas con los países africanos al sur del Sáhara.

Boda polémica
El 10 de marzo de 1966, y pese a las innumerables protestas que generó tal decisión, la heredera al trono, Beatriz, impone su matrimonio con el príncipe Claus. Un alemán que formó parte de las tropas de las juventudes hitlerianas y que provocó violentísimas protestas públicas en un país que aún estaba conmocionado por la ocupación nazi durante la segunda guerra mundial. Y se convirtió en Príncipe de Holanda.

El matrimonio tuvo tres hijos varones: en 1967, nació Guillermo (Willem-Alexander Claus George Ferdinand), casado el 2 de febrero de 2002 con la argentina Máxima Zorreguieta Cerruti; en 1968 nació Juan Friso (Johan Friso Bernhard Christiaan David), y en 1969 Constantino (Constantijn Christof Frederik Aschwin), casado con Laurentien Brinkhorst en el mes de mayo de 2001. Los tres ostentan los títulos de príncipe de Holanda, príncipe de Orange-Nassau y Jonkheer de Amsberg.

El príncipe Claus, ya enfermizo, se ocupó a lo largo de las últimas décadas de los asuntos relacionados con la cooperación al desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Con su trabajo y sus relaciones profesionales, el príncipe Claus se esforzó sobre todo en su vida por contribuir al conocimiento de otras culturas.

Muy querido en Holanda
El esposo de la Reina, que falleció ayer a los 76 años a consecuencia de una infección pulmonar, y después de haber sufrido durante décadas, se interesó profundamente por el mundo empresarial, el medio ambiente, la tecnología, la conservación de monumentos y la música. Se ganó a sus conciudadanos con sus dotes de diplomático. En este aspecto, la reina Beatriz ha sabido revertir la polémica generada en su día por su matrimonio con Claus, cuyo origen germano rememoró a muchos los sufrimientos de los terribles años de ocupación, en un factor de reconciliación entre los dos pueblos. Su gran popularidad no es ajena tampoco a un intencionado rechazo de los símbolos más ostentosos de su condición real.

Con su partida, tal y como señalara ayer el primer ministro holandés, "se nos ha ido una gran hombre".