Hasta el atípico verano del 2020, la princesa Leonor y la infanta Sofía se habían incorporado a la agenda oficial poco a poco y con frecuencia en actos de la máxima relevancia institucional. Sin embargo, los estragos que ha causado la pandemia en todos los sentidos han provocado que las hijas de los Reyes den el salto a las calles para tomar el pulso de un país que atraviesa una situación excepcional. En un contexto de máxima incertidumbre y que formará parte de los libros de historia, la Princesa de Asturias, a punto de cumplir 15 años, y la infanta Sofía, de 13 años, suman un aprendizaje que marca un antes y un después. Estas son las lecciones de un tiempo sin precedentes y un verano marcado por la renuncia.
Su primer luto oficial.
A lo largo de los años, Felipe VI ha mostrado como el dolor de los demás no le es ajeno. Lo escuchamos con la voz rota en el entierro de Miguel Ángel Blanco, lo vimos manifestándose (algo inédito) tras el 11 M y presenciamos el sobrecogedor funeral por las víctimas de la tragedia aérea de Germanwings, donde le vimos mostrar una sensibilidad excepcional. Por desgracia estos no son los únicos momentos en los que Felipe VI ha tenido que vestir de negro, pero sí un ejemplo de la lección que traslada a sus hijas. Por primera vez Leonor y Sofía han vestido de luto, primero durante el minuto de silencio que tuvo lugar durante la desescalada y después durante la ceremonia oficial por las víctimas del coronavirus.
Primera aparición en solitario.
Aunque, igual que el luto oficial, estas lecciones llegaron a las hijas de los Reyes antes de que comenzara el periodo estival, fueron la antesala del verano vivido. Leonor y Sofía hacían su primera aparición institucional en solitario con un mensaje en vídeo dedicado a los jóvenes en plena crisis sanitaria: “¡Hola! Llevamos, como millones de niños, más de un mes en casa y sin poder ir al cole por esta pandemia. Intentamos seguir con la vida del mejor modo posible”, dijo Leonor. Y, continuó Sofía: “No hace falta ser mayor para darse cuenta de la enorme dificultad que estamos viviendo en España y en otros países”. “Muchos niños han perdido a sus abuelos, a personas mayores, a familiares y lo están pasando muy mal” añadió la Princesa, pasando el turno de nuevo a Sofía: “Y por eso también queremos dar las gracias a todas las personas que están ayudando y cuidando a los demás, de tantas maneras”. “Todos sois importantes. Gracias. Os mandamos un abrazo con todo cariño”. “Ojalá todo esto pase pronto”, concluyen.
“Todo sois importantes”.
Esas palabras de la Princesa de Asturias encierran una de las premisas con la que se ha desarrollado la agenda de la Casa Real en los últimos meses. Acto a acto don Felipe y doña Letizia han trasladado con su presencia que, si bien hay unos sectores que han sido imprescindibles en los últimos tiempos, el arte, la cultura, la historia, el turismo, el teatro o las letras, entre otros, también son importantes.
A pie de calle.
No ha sido un momento idílico para estar en la calle, con una delicada situación sanitaria y con las preguntas en el aire sobre el rey Juan Carlos, sin embargo, tal y como dijo Felipe VI mientras visitó los hospitales después del 11M: “La Corona debe estar con el pueblo”. Así que Leonor y Sofía se han sumado a algunas de las salidas que han hecho los Reyes durante su gira por todas las comunidades autónomas con el fin de reactivar la economía, mostrar al turismo que España sigue estando en el mapa y agradecer a los sectores que han doblado sus esfuerzos durante la pandemia.
Nuevos contextos y preguntas espontáneas.
Por primera vez Leonor y Sofía han visitado, al menos en público, una organización que trabaja para cubrir algunas de las necesidades de los jóvenes menos visibles de la isla de Mallorca. En el transcurso de esta visita Leonor recibió algunas preguntas espontáneas como la de una niña que quiso saber qué quería ser de mayor. Nunca han sido ajenas a las distintas realidades del país en el que viven, pero ahora lo comprueban de primera mano.
Sin los planes habituales.
Las notas de Leonor y Sofía han sido excelentes, sin embargo, no ha habido para ellas ni campamento de verano ni planes con amigos. A diferencia de lo que ha ocurrido en otras casas reales, tampoco han tenido vacaciones privadas, solo algunos días libres en Mallorca que se han alternado con las salidas oficiales.
Situación familiar compleja.
Independientemente de las circunstancias que hayan rodeado el traslado de don Juan Carlos temporalmente fuera de España, en términos familiares es una situación compleja. El que fuera el jefe del Estado hasta 2014, para Leonor y Sofía es su abuelo de 82 años y se ha marchado después de un histórico comunicado que ha ocupado la atención de todos los medios a nivel mundial. Una situación que afecta al reinado de Felipe VI y que ellas no viven como algo ajeno.
En clave ‘low cost’.
Cada una de sus apariciones son analizadas y este verano no era el propio para alternar moda asequible con prendas más sofisticadas. Igual que ha hecho doña Letizia, Leonor y Sofía han apostado por marcas españolas, ropa correcta pero sencilla, calzado cómodo y, sobre todo, muy asequible. Algunos de los vestidos que han llevado han llegado al periodo de rebajas y, en definitiva, visten y calzan como una inmensa mayoría de jóvenes de su edad en nuestro país.
El mes en que Leonor y Sofía participaron intensamente en la agenda institucional con sus padres
