La Familia Real ha presidido el solemne homenaje del Estado a las víctimas del coronavirus. La complicidad entre la princesa Leonor y su padre, el rey Felipe, ha sido más que evidente durante el acto oficial. No solo le ha acompañado a depositar una rosa blanca en recuerdo de los fallecidos, sino que tampoco ha perdido detalle de todo lo que hacía su padre. Tanto ha sido así, que en cuanto don Felipe ha regresado a su asiento tras pronunciar un sentido discurso, la princesa le ha recordado con premura que debía colocarse la mascarilla. Una demostración de lo consciente que es la heredera con respecto a las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Después, la reina Letizia y la infanta Sofía se han unido también al minuto de silencio por las víctimas.
