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Hace justo un año, el rey Felipe se encontraba a más de 5.700 kilómetros de España. Celebró su 51 cumpleaños rodeado de militares, concretamente de las tropas españolas que estaban desplegadas en Irak. En la agenda oficial de la Familia Real no figuraba este viaje sorpresa con el que el monarca quiso conocer de primera mano la labor realizada en el lugar, así como mostrar su apoyo a los militares que participaban en la misión de la OTAN. 365 días después, el calendario institucional vuelve a estar vacío en esta fecha tan señalada, aunque se espera que don Felipe permanezca en nuestro país.
Una de las razones es que tanto en los días previos como en el posterior a su cumpleaños, existen varios actos muy significativos para el jefe del Estado, y algunos de ellos también para sus familiares. Y es que no ha sido una semana fácil para ellos. La víspera de celebrar una vuelta al Sol, el rey Felipe acudía junto a su mujer, doña Letizia, a los reyes Juan Carlos y Sofía, a las infantas Elena y Cristina y al resto de familiares a la misa en recuerdo de la infanta Pilar, fallecida el pasado 8 de enero. El funeral tenía lugar en la basílica del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
No es el único homenaje que se realizará en memoria de la hermana mayor de don Juan Carlos. Un día después de que el rey Felipe sople las velas, está previsto un funeral en la Catedral de La Almudena a la que se espera que acudan, nuevamente, miembros de la familia del Rey, incluido el propio monarca. Aunque por el momento no existe confirmación al respecto, dado que es un acto de índole privado que se celebrará en la más estricta intimidad, y por ello no figura en la agenda institucional y oficial de la Casa Real.
La semana en la que don Felipe cumple 52 años está siendo, pues, complicada para él y los suyos. La iniciaba el soberano desde Polonia y con un evento también muy solemne, donde acudía con su esposa a la ceremonia de conmemoración del 75º aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, en una jornada a la que también se sumaron otros representantes de la realeza europea, como Guillermo y Máxima de Holanda, Felipe y Matilde de Bélgica, Victoria de Suecia y Haakon de Noruega.
Un día después, don Felipe y doña Letizia recibían a la Selección Nacional Masculina de Balonmano, campeona de europa 2020. El mismo martes, el Rey visitaba el Cuartel General del Ejército de Tierra en el Palacio de Buenavista. Tras desplazarse, ya el miércoles, hasta El Escorial para arropar a su familia en el funeral de su tía Pilar, el monarca despejará su agenda para poder soplar las velas, previsiblemente, en familia, tal y como ocurrió cuando cumplió 50 años. En aquel momento la Casa Real Española difundió varias instantáneas oficiales, así como un vídeo inédito y muy extenso que mostraba el día a día del monarca y su familia.
Por último, el viernes, independientemente de si al final se traslada o no hasta la Catedral de La Almudena para dar el último adiós a la infanta Pilar, don Felipe retomará los encuentros con grandes deportistas españoles y recibirá, junto a su esposa, a la Selección Nacional Femenina de Waterpolo, campeona de Europa 2020, así como a la Selección Masculina de Waterpolo, subcampeona de Europa 2020.
El rey Felipe cumple 52 años como un padre orgulloso
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