Todos los esfuerzos contra el cáncer son pocos. Por eso la lucha infatigable de la Reina ha seguido librándose este señalado 31 de octubre en la ceremonia de inauguración del Congreso Mundial contra el Cáncer, celebrado en el Palacio de Congresos de París. Doña Letizia fue recibida por el Presidente de Francia, François Hollande, y allí unió fuerzas a otra abanderada de la causa, Lalla Salma de Marruecos, esposa del rey Mohammed VI, a la que saludó muy cariñosamente, dadas las buenas relaciones entre ambas familias reales y entre ambos países. Otra de las invitadas de honor fue Jemima Khan, exmujer del jugador de críquet pakistaní Imran Khan, con el que tuvo dos hijos, y la que fuera gran amiga de la recordada princesa Diana.
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La reina Letizia dio un mensaje de unidad e hizo una llamada a la colaboración para combatir una lacra mundial que mata a ocho millones de personas cada año. La Reina lanzó sus palabras de concienciación en un perfecto inglés, como ya ha hecho en anteriores ocasiones: “Es el momento de impulsar, con fuerza y convicción, la investigación científica para avanzar en el camino de la cura del cáncer. Un impulso que debe venir de todos porque a todos nos afecta: de la sociedad civil, de las instituciones, del sector privado”, dijo durante su intervención ante los más de 3.500 expertos en el Congreso, que dará a conocer los últimos avances en investigación contra el cáncer.
La Reina desembarcó en la capital de la ciencia que por supuesto era también la meca de la moda con un mono sin mangas y con solapas de la firma Hugo Boss, cuyo precio asciende a los 579 euros. Combinó el look con unos zapatos negros de Prada, una cartera de mano de Nina Ricci y unos pendientes largos de Tous, a los que dio todo el protagonismo su recogido. Debido a las bajas temperaturas en la capital francesa, la Reina llevaba a su llegada al congreso una capa de color beis. Ese mismo día era el undécimo cumpleaños de la princesa Leonor, la ceremonia de jura de Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno después de más de 300 días en funciones, que estuvo presidida por el Rey en el Palacio de la Zarzuela, y la víspera de Todos los Santos. Pero todos los esfuerzos son siempre pocos.
