"Confiaba en mi marido, él me lo sugirió y así lo acepté", afirmó la infanta Cristina ante el juez Castro el pasado 8 de febrero para justificar por qué formó junto la sociedad Aizoon a Iñaki Urdangarin, según se recoge en la transcripción de su declaración. La Infanta negó en la declaración haber desarrollado cualquier actividad de gestión en Aizoon, la sociedad que los Duques compartían al 50 por ciento: "Yo no he controlado los gastos de Aizoon, ni he controlado sus cuentas", aseguró la hija del Rey.
"Las cuentas anuales de los ejercicios de 2006 y 2007 fueron firmadas, se aprobaron por unanimidad y usted firmó como secretaria de la Junta", le planteó el magistrado en una momento de las casi siete horas de declaración. Castro, en concreto, le preguntaba por la concesión por parte de Aizoon de varios créditos, con los que el propio Urdangarin habría recibido cerca de 280.000 euros.
"¿Sabe alguna razón por la que estos préstamos no se documentaron adecuadamente?" le preguntó el juez, ante lo que la Infanta contestó con un "no lo sé". La hija del Rey ofreció la misma respuesta cuando Castro le preguntó sí se han devuelto esos préstamos. Evasivas que se repitieron a lo largo de la declaración. Muchas de las veces respondió "no lo sé" a las preguntas que le formularon, mientras que otras señaló "no lo recuerdo", "no lo sabía", "no tenía conocimiento", "no me consta" y "lo desconozco".
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