Una familia feliz en la Zarzuela

Por hola.com

Después de su viaje de novios, alrededor del mundo, el príncipe don Juan Carlos y la princesa Sofía de Grecia se instalan en Madrid. En el palacio de la Zarzuela. Son años difíciles para la dinastía de los Borbones, pero inmensamente felices para el matrimonio que pronto se verá correteando detrás de tres niños por los jardines de su residencia. La infanta Elena nace en 1963; la infanta Cristina, en 1965, y el heredero al trono, Felipe de Borbón, en 1968.

De Príncipes a Soberanos
Tras la muerte de Franco, el príncipe se convierte en un joven Rey que, acompañado siempre de doña Sofía, trabaja día y noche en el gran proyecto que fue el sueño de su padre, una Monarquía para todos. Don Juan Carlos ya no es, por entonces, un joven con aire melancólico. No, don Juan Carlos ha desplegado todas sus armas -sonrisa, cercanía, comunicación, simpatía, humanismo, amabilidad, cariño- para cambiar, definitivamente el destino de su país.
Para ser Reyes de los españoles había que estar cerca de ellos y don Juan Carlos y doña Sofía, a lo largo de todas estas décadas, se han dedicado en cuerpo y alma y con ausencia total de protocolo a conocer la nación palmo a palmo.

1975. Don Juan Carlos jura como Rey
Dos días después de la muerte de Franco, la monarquía volvía a España. Don Juan Carlos de Borbón jura ante las Cortes como Rey, momento que capta la imagen. Es, en realidad, el equivalente al acto solemne de su coronación, ceremonia que no está contemplada como tal en nuestro país. Aquel día, el jovencísimo príncipe Felipe se convierte junto a sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, en heredero de la Corona. Todos se levantaron cuando el presidente de las Cortes y del Consejo de Regencia, Rodríguez Valcárcel, tendió solemnemente al futuro soberano el libro de los Santos Evangelios pronunciando la fórmula ritual seguida de la variante que exigía la legislación del régimen. Después sólo se oyó, rotundo y claro, el "Sí, juro" del príncipe que, a partir de ese momento, sería ya Juan Carlos I, Rey de España. Se inicia así una nueva época en nuestro país, ratificada unos años después con la firma de la Constitución en 1978, en la que España apoya con entusiasmo la democracia.

Los Reyes conquistan el corazón de los españoles mientras los hijos van creciendo
En ese largo camino que don Juan Carlos y doña Sofía iniciaron, en su juventud, sin corona, y que siguen recorriendo hoy, con el paso firme de quien ha visto cumplidos sus sueños, respaldados por el cariño y el respeto de toda una nación, podría calificarse el reinado de nuestros Reyes como historia de entrega, carácter y oficio sin la cual ya no puede ser escrito ni el pasado ni el presente de España.