30 años después, los Reyes de España vuelven sobre sus pasos para continuar luchando por un mundo más solidario y menos pobre

Por hola.com

Tras la ceremonia, los Reyes se trasladaron a la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia, donde tuvo lugar una sesión solemne en su honor. El Rey intervino ante la Asamblea Legislativa, en su segundo día de visita de y recordó los Acuerdos de Paz que pusieron fin en 1992 a la Guerra Civil. La intervención de Don Juan Carlos terminó con todos los diputados en pié aplaudiendo. Antes de abandonar la Cámara, firmaron en el Libro de Honor, siendo la Reina la primera mujer que deja su rúbrica sin ser Jefa de Estado.

Los Soberanos españoles, que fueron condecorados en la Asamblea con la máxima distinción de la Cámara de "Nobles Amigos de El Salvador", asistieron por la noche a un banquete de gala en las instalaciones del Palacio Nacional, en el Centro Histórico. El miércoles, los Reyes visitaron -don Juan Carlos presidió a primera hora un foro organizado para el mejor entendimiento de las empresas- la Fundación Padre Arrupe, donde se forma a más de 1.500 escolares de entre cinco y 17 años. A Don Juan Carlos y Doña Sofía los recibió la presidenta de la Fundación, Felicidad Salazar, hermana del fundador, el jesuita Ricardo Salazar Simpson, que creó el colegio en 1992 con 150 alumnos.

El Salvador es el país donde trabajan más ONG españolas y es el séptimo al que España dedica más ayuda al desarrollo, con 47 millones de euros el pasado año. fueron testigos de honor en el anuncio que España amplió en unos 16 millones de dólares su cooperación financiera para la reducción de la pobreza en El Salvador. La ayuda de España se distribuye entre diez millones de personas para apoyo directo a los programas salvadoreños de lucha contra la pobreza; otros diez para microcréditos, y 7,5 para educación. Acompañados por el presidente Saca y su esposa, Ana Ligia Mixco Sol, los Reyes visitaron Suchitoto, la primera localidad colonial española en El Salvador y uno de los principales escenarios de la guerra civil salvadoreña, que causó unos 75.000 muertos y más de 8.000 desaparecidos.