Tras varias semanas de ausencia -sólo interrumpida, hace unos días, por su comparecencia junto al [príncipe Felipe] en la Real Academia de Historia con motivo de la inauguración de un ciclo de conferencias para conmemorar el 150º aniversario del nacimiento de Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912)- debido a las típicas molestias de su segundo embarazo, [doña Letizia] retomó ayer su agenda oficial en la sede de la Real Academia con ocasión de la presentación del Diccionario esencial de la lengua española. Una reaparición que ha venido acompañada de las imágenes más esperadas de la Princesa desde que anunciara su próxima maternidad. Unas instantáneas en las que, por primera vez, el atuendo de doña Letizia se ha abultado lo suficiente como para distinguir perfectamente que viene en camino un nuevo miembro a la familia y que, por otro lado, descubren a una futura mamá deslumbrante y feliz. Y es que, a diferencia de sus últimas apariciones en las que no pudo evitar mostrar algunas evidencias de cansancio y malestar debido a su estado, en esta ocasión, la princesa Letizia lució su mejor sonrisa y se mostró radiante durante todo el acto.
"Un instrumento que alimenta nuestra libertad y convivencia" A su llegada a la Real Academia Española, los Príncipes de Asturias fueron recibidos por la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, y el director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Víctor García de la Concha. A continuación, se dirigieron a la Sala Dámaso Alonso, donde el director de la RAE les mostró diversas ediciones de los diccionarios académicos.
Seguidamente, don Felipe y doña Letizia se dirigieron al Salón de Actos y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, Víctor García de la Concha inició el turno de discursos e hizo entrega al príncipe Felipe del primer ejemplar del "Diccionario Esencial de la Lengua Española". Una versión reducida de la XII edición del DRAE que, en palabras del Príncipe de Asturias, incorpora la tarea específicamente normativa del Diccionario panhispánico de dudas, publicado hace un año, y "selecciona lo más importante, por más vivo, del diccionario mayor y lo completa con apéndices actualizados" y un intrumento, que "alimenta nuestra libertad y convivencia". Tras cerrar la sesión, los Príncipes permanecieron algunos minutos conversando en la Sala de Directores con académicos, autoridades e invitados.
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