Doce meses cargados de curiosidades y anécdotas

Por hola.com

-Aunque doña Leonor ocupa el segundo lugar en la línea sucesoria y está llamada a ser Reina de España, tanto para sus padres, los Príncipes de Asturias, como para los Reyes primó en todo momento en su bautizo el sentido religioso y familiar de la celebración. La decisión de no cambiar de escenario, aún tratándose de la Heredera, obligó, sin embargo, al personal de la casa a buscar un salón alternativo a la pequeña capilla de palacio donde la Infanta pudiera recibir las aguas del Jordán. La Infanta, con poco más de dos meses, vivió toda la ceremonia, completamente ajena a lo que su nacimiento significa para la continuidad de la Corona. Plácidamente dormida en brazos de su madre, la infanta Leonor, no paró de recibir carantoñas. Su padre, el príncipe Felipe le acariciaba la cabeza, igual que su abuela, la reina doña Sofía, mientras doña Letizia no dejaba de mirar a su hija con ternura. La niña sólo se despertó un momento, mientras Monseñor Rouco Varela vertía el agua del río Jordán sobre su frente.

-Los españoles fuimos testigos de la gran metamorfosis de la Infanta, de recién nacida a bebé, con ocasión de la presentación de la pequeña ante la Virgen de Atocha. Descubrimos a una niña, de siete meses, grande, curiosa y espabilada, que volvió -eso sí, como siempre- a hacer las delicias de todos. La Infanta mostró autonomía y desparpajo, y estuvo pendiente de todo lo que ocurría a su alrededor, girándose en repetidas ocasiones para no perderse detalle de nada. Pero la primogénita, que vistió para la ocasión un sencillo faldón sin mangas adornado con puntilla, no sólo llamó la atención por despierta -no paró de agitar los brazos mientras hablaba Monseñor Rouco Varela-, sino también por lo enorme y guapa que estaba.

-La primera travesura de la infanta Leonor: si Froilán dio una patada a Victoria López-Quesada Borbón Dos Sicilias (hija de Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón Dos Sicilias) en la boda de los Príncipes de Asturias, que fue muy reída y aplaudida por su primo Juan Valentín, este último recibió su merecido de manos de la propia infanta Leonor, que le atizó un tirón de pelos en plena foto de familia durante la visita del papa Benedicto XVI a Valencia.

-La infanta Leonor se convirtió en la reina del verano. Fue la gran protagonista en el barco, en palacio, en sus paseos por Palma, en su primer posado oficial en familia en Marivent... Su primer estío estuvo regado de infinidad de besos, arrumacos, carantoñas y gestos de cariño por parte de toda la familia, especialmente de la reina Sofía y la Princesa de Asturias. Los medios gráficos retrataron el lado más marinero de la Infanta y ésta regaló al mundo sus instantáneas más entrañables, incluida la de su primer saludo real imitando a su abuela, la Reina.