La reina doña Sofía y la tripulación más joven del Fortuna, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel, nietos de los Reyes de España e hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, no dudaron en surcar ayer las aguas del Mediterráneo para no perderse ni un solo detalle del desarrollo de la segunda jornada de la regata Copa del Rey, que se disputa en la bahía de Palma hasta el próximo 3 de agosto.
¡Ánimo! La Reina, con vaqueros y polo azul marino, y los tres pequeños marineritos, vestidos de blanco y rojo, con sendas viseras a juego para protegerse del sol, animaron las embarcaciones pilotadas por su abuelo, el Rey, que patroneaba el Bribón; su madre, la infanta Cristina, el Azur de Puig, y su tío, el príncipe Felipe, el CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo). El apoyo de la Reina y de sus pequeños nietos parece que dio suerte al rey don Juan Carlos, que alcanzó en la clasificación general un digno tercer puesto que le permitirá aspirar al podio el próximo domingo. No tuvieron, en cambio, la misma fortuna el Príncipe de Asturias que se situó en un undécimo lugar ni la infanta Cristina que tuvo que conformarse con la duodécima plaza.
Días de playa, de sol, de juegos... y de regatas. Regatas para todos los públicos. No en vano, además de Juan Valentín,Pablo Nicolás y Miguel, otro pequeño marinero, Marius, el hijo de la princesa Mette-Marit, siguió desde la barrera -en otra embarcación de seguimiento- junto al príncipe Haakon, los avances de la tradicional Copa del Rey en la que cada año se embarcan los mejores veleros del mundo y que convierte la bahía de Palma en un gran baile de titanes.
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