La princesa Marie luce tripa en su sexto mes de embarazo

El príncipe Joaquín y su esposa, felices en la recta final de su dulce espera, asistieron a la competición de la Escuela de Negocios 2009 en el museo de Carlsberg de Copenhague

Por hola.com

Los tiempos cambian y la manera de llevar los embarazos, también. Las féminas, en general, y las Princesas del siglo XXI, en particular, han aprendido a sacar partido de una etapa enormemente mágica, a la vez que dura, para la mujer. Muestran ahora su mejor cara independientemente de su estado. Sin esconder ni insinuar por fuerza su maternidad. Para ello han dado un vuelco al guardarropa de sus predecesoras. El look premamá, sobrio y recatado, del que gustaban las embarazadas en la década de los sesenta, ha sido desterrado hoy por un nuevo concepto más abierto y femenino, que no renuncia a los pantalones vaqueros, a los estampados felinos o geométricos, a las camisas y camisolas hippies, a los vestidos lenceros, a los trajes ceñidos, a las prendas ajustadas a la cintura... A nada.

La princesa Marie es una mujer moderna y, como tal, así se viste. Antes de su embarazo y ahora, en la recta final de su dulce espera, en el sexto mes. Así lo ha demostrado en sus últimas apariciones públicas. Sus recientes comparecencias se han convertido en todo un acontecimiento para la prensa local, que ha sido testigo directo de los cambios en la silueta de la esposa del príncipe Joaquín; de su radiante aspecto, fruto de la felicidad por el dichoso momento que atraviesa, y de esta manera de vestir el estado de buena esperanza. Sin renuncias de ningún tipo. Después de que su perfil centrara las miradas en su escapada a los Alpes suizos, donde por primera vez el atuendo de la Princesa se abultó lo suficiente como para distinguir perfectamente que viene en camino un nuevo miembro a la familia, hemos continuado viendo a una princesa Marie espectacular con el clásico traje negro de cóctel negro y no tan clásico por lo ceñido a su figura pre-mamá. Rompedora ella y rompedor su vestido.