Los príncipes Federico y Mary pusieron fin a sus vacaciones en Australia

Los Herederos daneses asistieron a dos cenas oficiales y posaron con sus hijos en los jardines del Palacio del Gobierno y la Casa de la Ópera

Por hola.com

Dos años después de su última visita a Australia, la [princesa Mary] se trasladó de nuevo a su país natal con toda la familia aprovechando las vacaciones de verano. Para [Isabella], de 16 meses, se trataba del primer viaje a la tierra de origen de su madre, no así para su hermano [Christian], que ya había acompañado a sus padres, en 2006.

La primera parada de la Princesa y sus hijos fue en Hobart -su ciudad natal- en la casa de Jane, su hermana mayor, donde residieron durante su estancia en la isla de Tasmania. Mientras esperaban al [príncipe Federico] -se uniría a ellos, después de un viaje oficial a Mongolia-, la Princesa y sus hijos visitaron los lugares más típicos de la capital con Jane, John y Patricia Donaldson -los tres hermanos de Mary- y con los hijos de éstas: Erin, Kate y Molly. Amber Petty, la mejor amiga de la Princesa, también les acompañó en algunas de las excursiones.

En la fuente de la popular plaza de Salamanca, Isabella (le llaman Bella) dio sus primeros pasos en público agarrada por su madre. Lo mismo que ocurrió con su hermano dos años antes, aunque éste libró su hazaña con la ayuda de su padre. Los nietos de la Reina de Dinamarca visitaron, también, el parque Zoodoo y realizaron un "safari-bus" en el que se incluía un saludo a los tigres de Bengala y a otros animales exóticos.

Cenas oficiales y solidarias
Durante sus vacaciones, los futuros Reyes de Dinamarca asistirían, además, a dos cenas oficiales. La primera, en Melbourne, en la Galería Nacional, con la Fundación Alannah y Madeline -presidida por la Princesa- que se dedica a ayudar a niños que han sufrido malos tratos o se han quedado sin familia. La segunda, en Sydney, donde Mary inauguró recordando su propia experiencia un nuevo centro médico especializado en cardiología. (Su madre Henrietta murió a causa de una dolencia de ese tipo, en 1997).

En una entrevista al periódico The Australian, la Princesa resaltó que hacía mucho tiempo que no se reunía con toda su familia y que "siempre es agradable volver a casa".