Dinamarca vive ilusionada la posibilidad de otra boda real

Por hola.com

Marie Cavallier declaró también en esta primera entrevista que no conoce —aunque lo está esperando con ilusión — al hijo menor de su novio, Félix, ni a los príncipes herederos, Federico y Mary, aunque sí ha tenido la oportunidad de pasar un fin de semana con Nicolás, el primogénito del príncipe Joaquín, cuando el pasado mes de febrero se fueron a esquiar los tres juntos a Val Thorens (Francia). Finalmente, la novia de Joaquín, aunque se mostró cautelosa a la hora de hablar de matrimonio ("Es un palacio muy grande para un hombre solo, pero ya veremos lo que nos depara el futuro"), fue espontánea y rotunda cuando afirmó que "el Príncipe es una persona maravillosa y muy especial.Y yo le quiero mucho".

Joaquín: un Indiana Jones real
Mientras Dinamarca se despertaba con la alegría de una posible nueva boda real al descubrir el rostro de la novia de su príncipe —de nuevo, una joven morena—, a miles de kilómetros, un pletórico príncipe compartía con los periodistas que le han acompañado en su misión lo que había supuesto para él encontrar a Marie Cavallier. "Estoy muy contento.Si irradio felicidad es porque la siento". A pesar de la inmensa alegría mostrada durante todo el recorrido, no fue fácil para el príncipe Joaquín —padre de dos niños sanos, los príncipes Nicolás, de siete años, y Félix, de cuatro— entrar en el Angkor for Children de Camboya, donde tuvo que consolar a muchos huérfanos con sida. Joaquín palpó la trágica realidad de Camboya,el país de Asia con mayor índice de contagio, aunque también atisbó esperanzas tras conocer in situ los proyectos de ayuda al desarrollo. "Hay situaciones que son muy difíciles de digerir. No anoto mis experiencias, pero no se me olvidará lo que he visto...y, por supuesto, les contaré a mis hijos una parte del viaje. Les diré que los niños no poseen casi nada, pero que se tienen unos a otros y que están contentos".