Después del [anuncio de su compromiso], el príncipe Federico y su novia Mary Donaldson se escapan a Roma La primera fotografía oficial de la "nueva" Princesa de Dinamarca puede verse ya en la página oficial de la Casa Real El príncipe Federico y Mary Donaldson se han escapado a la capital italiana para poder disfrutar, después de que la Casa Real danesa comunicara que su compromiso iba a ser anunciado el próximo día 8 de octubre, de una semana de tranquilidad. Los grandes protagonistas de las noticias de actualidad de la realeza europea de esta semana -además de la [boda del príncipe Filiberto de Saboya] y de la actriz Clotilde Courau- se han convertido en verdaderos "fugitivos" al esconderse en la capital italiana para evitar persecuciones periodísticas o tener que responder a los medios de comunicación antes del día previsto. No obstante, el príncipe Federico y su futura prometida, Mary Donaldson, sólo han logrado esconderse en Roma a medias. Pese al bullicio de la ciudad, han sido descubiertos paseando por la plaza Argentina, situada cerca de la gran calle comercial via del Corso, y a poca distancia del Panteón y de la romántica plaza Navona.
Ha hecho frente, sin embargo, a la avalancha de preguntas el príncipe Enrique, padre de Federico, quien abiertamente y como quitándose un verdadero peso de encima hizo sus primeras declaraciones, después del anuncio diciendo: "Estoy muy contento por los chicos. Ahora podéis felicitarme".
Vivirán en el palacio de la reina Ingrid Federico y Mary se esconden en algún rincón de la Ciudad Eterna -algunos rotativos daneses apuntan que podrían hospedarse en el hotel favorito de la Familia Real danesa, Hassler, situado junto a la Plaza de España-, la misma donde ayer el príncipe Filiberto contraía matrimonio con Clotilde y, posiblemente, no regresarán a Dinamarca hasta principios de la próxima semana. Para entonces, Mary Donaldson -figuran ya todos sus datos personales y profesionales en la Web de la Casa Real http://www.hkhkronprinsen.dk/62000c- se instalará de nuevo en su apartamento de soltera, en Langelinie.
Así ha quedado decidido. Los novios no compartirán casa de momento, aunque se sabe que el Príncipe se mudará este mismo otoño a Kancellihuset (junto al Palacio de Fredensborg) donde vivió su abuela, la reina Ingrid, hasta su muerte. Una precioso edificio que está siendo reformado y que será, según fuentes próximas a la Casa real, el primer hogar del matrimonio hasta que éstos queden definitivamente instalados en el Palacio de Federico VIII, en Amalienborg.
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