Bautizo real en Dinamarca

Por hola.com
Felix, muy español, aunque no muy frecuente en Dinamarca, es el nombre que han decidido finalmente, y para sorpresa de sus conciudadanos, el príncipe Joaquín y su esposa, la princesa Alejandra, para su hijo menor.

75 días después de su nacimiento, el pasado 22 de julio, el príncipe más joven de Dinamarca ha sido bautizado en la Iglesia de Moegeltoender, rodeado de un sinfín de amigos y familiares de la Casa Real.

"Felix Henrik Valdemar Christian", respondió la princesa Alejandra cuando el capellán de la [Familia Real danesa], Christian Thodberg, preguntó por el nombre que llevaría el nieto menor de la reina Margarita, durante el rito en la fastuosa iglesia de Moegeltoender, decorada especialmente para el feliz acontecimiento con arreglos de flores otoñales.

Dormido y tranquilo
Durante casi todo la ceremonia, el Principito, que descansaba en brazos de su madre, permaneció dormido. Sólo, y por breves instantes, abrió los ojos cuando recibió las aguas bautismales. Aunque, al salir de la iglesia, volvió a despertarse seducido por la música -escrita especialmente para este día por el joven compositor danés Frederik Magle, que sonaba en el templo.

También el hermano mayor, el príncipe Nicolás, permaneció tranquilo la mayor parte del tiempo. El primogénito, en primera fila, y del brazo de su padre, vio, sin perder detalle, cómo el capellán real, Christian Thodberg, bautizaba a su hermano pequeño con tres golpes de agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El resto de la ceremonia estuvo sentado entre su padre, el príncipe Joaquín, su tío el príncipe Federico, quien durante un momento tuvo que coger a su sobrino, de tres años, del brazo para que se estuviera quieto, y su abuelo materno, Richard Manley, con el que hablaba en voz baja de vez en cuando.

Ambos abuelos, la reina Margarita y el príncipe Enrique, así como Christa y Richard Manley se sentaron junto con los Príncipes, el príncipe Federico y la hermana de Alejandra, Nicola Baird, en la parte frontal de la iglesia. En frente, se sentaron los cinco padrinos: la hermana más joven de Alejandra, Martina Manley; los dos amigos de la infancia del príncipe Joaquín, el conde Christian Ahlefeldt Laurvig y Oscar Davidsen Siesbye; la dama de la corte de la princesa, Alejandra Annick Boel, y Damián Sibley, uno de los amigos de Alejandra de Hong Kong.

También asistieron el abuelo paterno, Etienne de Monpezat, y su esposa, junto con los primos de la [reina Margarita], el conde Ingolf y la condesa Sussie que, al igual que el príncipe Joaquín y la princesa Alejandra, viven en el sur de Jutlandia. No asistieron, sin embargo, ni la princesa Benedicta ni la reina Ana María.