La historia de la monarquía belga inició un nuevo capítulo en enero de 2020, fecha en la que acabó una de las batallas legales más mediáticas al reconocer Alberto II como hija biológica a Delphine Boël, artista nacida durante una relación extramatrimonial con la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Desde entonces, la nueva princesa se ha ido integrando de forma gradual en la Casa de Sajonia-Coburgo y Gotha, tanto a nivel institucional como personal. Además de asistir a algunos eventos de gran relevancia pública, como el Día Nacional y la misa que se celebra anualmente en memoria de los antepasados, también ha ido conociendo progresivamente a los miembros de su familia: su padre, sus hermanos, sus sobrinos... Con el paso del tiempo, los lazos se han estrechado, y cinco años después ha compartido en qué punto se encuentra su relación con ellos.
La princesa Delphine ha expresado su descontento ante ciertas informaciones que sugieren una mala relación con la Familia Real. Según afirma, esas noticias pueden afectarle a nivel personal. “Es desalentador ver cómo algunos medios tergiversan el contenido y se copian unos a otros sin cuestionarlo. Este tipo de manipulación intencionada y cínica puede generar titulares, clics y beneficios para ciertos periodistas, pero también puede minar la confianza y causar un daño real a todos los implicados”, declaró durante su intervención en It’s Reigning Men, un pódcast especializado en realeza presentado por Daniel Rosney.
"Permítanme ser clara: tengo una relación cálida, respetuosa y constructiva con el rey Felipe, la princesa Astrid y el príncipe Laurent, y estoy sinceramente agradecida por sus esfuerzos para normalizar una situación que ellos no crearon", ha indicado Delphine. "Creo que les cuesta aceptar la situación. (…) No me odian en absoluto, pero creo que es difícil para ellos. Ellos también tienen sus propias vidas. Yo tengo la mía. Además, son mayores que yo", ha relatado la Princesa, que a pesar de todo está encantada con la sensación de tener hermanos porque siempre lo ha soñado.
La relación con sus tres hermanos se limita al trato que tienen en "actos públicos" y no existen apenas reuniones privadas. Esta misma semana la Princesa se ha reunido con la Familia Real en los actos enmarcados en la Fiesta Nacional con un comentado look de cuero rojo firmado por el diseñador Benjamin Voortmans. Cabe señalar que no tiene asignación económica ni tampoco tiene una agenda oficial a pesar de haber sido reconocida como hija del anterior monarca, al que no guarda ningún rencor: " Nunca le he reprochado nada y sigo sin hacerlo. El culpable es el sistema, la gente que lo rodea"
Delphine es plenamente consciente del impacto que generó su aparición pública hace apenas un lustro e intenta empatizar con sus hermanos. “Creo que tuvieron una juventud y una infancia muy difíciles, porque sus padres estaban ausentes. Debo decir que él pasó más tiempo conmigo que con ellos. Así que extrañaron mucho a su padre. Y su madre tampoco estuvo realmente presente”, explicó la princesa, que está casada con el empresario estadounidense James O’Hare, padre de sus dos hijos, Joséphine y Oscar, ambos con título real.