Como ocurre de tanto en tanto, de nuevo han aparecido rumores sobre una pronta sucesión en el trono de Bélgica. En esta ocasión el periódico francófono Le Soir afirma que el príncipe Felipe se convertirá en rey de los belgas el 21 de julio de 2013. Esta fecha tiene, según el vespertino, varios elementos que la hacen óptima para el cambio en la jefatura del Estado. Por un lado se hace referencia al simbolismo de que en 2013 se cumplirán 20 años desde que el rey Alberto sustituyera a su hermano Balduino en el trono. Por otro lado se menciona que si la sucesión se produce en verano se garantiza un ambiente de relativa tranquilidad política que facilite el traspaso de poderes. Además se alude a otros elementos, como la edad del monarca y sus problemas de salud. Sin embargo, estas mismas fuentes remarcan que si se produjera una victoria importante de los nacionalistas flamencos en las próximas elecciones locales del 14 de octubre, este plan no se pondría en práctica y el actual soberano tendría que volver a jugar un decisivo papel político entre los grupos políticos flamencos y valones. La Casa Real belga ha desmentido de inmediato la información de Le Soir.
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